3.000 imágenes de Cantabria en el Archivo del Instituto de Patrimonio Cultural

Como a estas tres, ya es posible acceder a través de página web de la Fototeca del Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE) a miles de imágenes del patrimonio español desde 1860 a la actualidad. En total, un recorrido por más 275.000 fotografías -de ellas casi 3.000 de Cantabria- repartidas en diferentes colecciones, asociadas en la mayoría de los casos a grandes pioneros de esta disciplina en España y Europa. El fondo fotográfico digital, reúne por el momento solo una parte del más de medio millón que conserva el instituto y que se irán incorporando progresivamente al archivo virtual. La apertura de todo este material coincide además con el el lanzamiento del nuevo buscador de la fototeca, más potente y con un diseño actualizado, que ha permitido que el IPCE publique más de 7.000 fotografías de dos de sus fondos más valiosos, los archivos Pando y Wunderlich.

De las veintisiete colecciones que componen este tesoro patrimonial destacan tanto el archivo Ruiz Vernacci, que conserva más de 12.000 negativos originales de uno de los pioneros de la fotografía en España, Jean Laurent (1816-1886); como el archivo Moreno, integrado por más de 60.000 imágenes sobre colecciones de arte públicas y privadas tomadas por Mariano y Vicente Moreno entre 1893 y 1954.

Repartida la fototeca en archivos, otro de los más destacado es el del fotógrafo Juan Miguel Pando Barrero (1915-1992), quien desarrolló su obra durante más de medio siglo y cuya labor fue posteriormente continuada por su hijo, Juan Pando Despierto, hasta 2003. Es el más voluminoso de los archivos conservados en el IPCE, con más de 125.000 imágenes de temática variada. Entre ellas destacan casi 300 fotografías de distintos puntos de Cantabria, organizadas en series que recogen la realidad histórica y social de diferentes puntos de la comunidad, desde Potes en 1951 a la Fábrica de Fundiciones y hornos de fundición en Reinosa en 1953.

Con más dos centenares de fotografías, el archivo del alemán Otto Wunderlich es el tercero que más imágenes de Cantabria aporta, algo coherente con el peso de los cerca de 45.000 negativos y positivos en distintos formatos que componen su colección. El fotógrafo desarrolla una producción en la que, junto a proyectos de encargo para instituciones culturales y empresas del sector industrial, destaca una propuesta fotográfica basada en los paisajes, las escenas tradicionales y los ambientes populares a través de la cual Wunderlich retrató la realidad española de los dos primeros tercios del siglo XX. Del creador alemán pueden verse en la Fototeca del Instituto de Patrimonio Cultural de España series de imágenes de los años 20 en las playas de Santander, de las cuevas de Altamira entre 1917 y 1936, del Desfiladero de la Hermida y de Potes o de San Vicente de la Barquera 1923 y 1936, entre otras.

En esta apertura de fondos virtuales se incluyen también los positivos del autor, una interesante miscelánea compuesta por los álbumes fotográficos de los viajes que Otto Wunderlich realizó por España entre 1913 y 1930, heliotipias que recrean paisajes y monumentos españoles, y un variado número de cianotipias, fototipias y contactos de temática variada.

Sin embargo, la colección que más imágenes recoge sobre la historia de Cantabria es la del archivo de Aurelio de Colmenares y Orgaz, conde de Polentinos, compuesta por cerca de 10.000 placas de vidrio, en su mayoría estereoscópicas, con vistas de paisajes, monumentos y escenas populares, así como de vida social y cultural, tomadas en las tres primeras décadas del siglo XX por este aristócrata cultivado, que además de licenciado en historia del arte fue un gran aficionado a la fotografía. Entre sus series de imágenes realizadas en la región se cuentan las de las villas de Comillas, Noja, Potes, Santander y San Vicente de la Barquera entre 1892 y 1930.