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Los nombres delatan las dimensiones de la historia y el valor de los relatos. Si se mencionan los de Ortega y Gasset, Miguel de Unamuno, Américo Castro, Gerardo Diego, José María de Cossío, Jorge Guillén, Xavier Zubiri, o Jiménez Díaz; o en el caso foráneo, ... los de Huizinga, Pierre Guinard, Marcel Bataillon, Karl Volssler, Harold Laski, Hugo Obermaier y Schödinger, Haber o Willstätter sus destellos y su correspondencia histórica solo tienen un escenario común: la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Las visitas de la compañía de teatro La Barraca, de Federico García Lorca, constituyeron el sello artístico de los cursos con sus representaciones en los veranos de 1933 a 1935. El poeta además escribió en el Palacio de La Magdalena el poema a la muerte de su amigo el torero Sánchez Mejías. La universidad, calificada como 'una isla de libertad', cumple este mes de agosto noventa años.
En un escrito del exrector José García Delgado quedaba subrayado el contexto en el que se edifica lo que es hoy la UIMP: «Azar y necesidad confluyeron también para poner en pie una hermosa empresa de alta cultura: la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Lo necesario, en tanto que la Universidad, en su origen, es fruto -no por tardío menos consecuente y querido- del ambicioso aliento de renovación y excelencia que el institucionismo gineriano aportó a la educación en la España de los decenios interseculares, a caballo entre la centuria del ochocientos y la del novecientos, fecundo abono de la edad de plata de nuestra cultura. Lo fortuito, en tanto que la creación de esta singular pieza del sistema universitario español, es también el resultado de los hechos circunstanciales que determinan la historia de los años treinta, haciendo posible el uso académico, nunca antes imaginado, del muy bello recinto palaciego de la península de La Magdalena. Añadamos que, feliz producto de ese imprevisible cruce, la originaria Universidad Internacional de Verano de Santander, creada en 1932, devendrá, cuando el siglo XX deje atrás su ecuador, en una creativa simbiosis de los dos impulsos colectivos intelectuales más vigorosos y a la vez más contrapuestos de la España de Giner de los Ríos y de Menéndez Pelayo».
Rectores de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo I. Ramón Menéndez Pidal: 1933-1934. II. Blas Cabrera y Felipe: 1934-1936. III. Ciriaco Pérez Bustamante: 1947-1968. IV. Florentino Pérez Embid: 1968-1974. V. Francisco Ynduráin: 1974-1980. VI. Raúl Morodo: 1980-1983. VII. Santiago Roldán: 1983-1989 . VIII. Ernest Lluch: 1989-1995. IX. José Luis García Delgado: 1995-2005. X. Luciano Parejo: 2005-2006 XI. Salvador Ordóñez: 2006-2012. XII. César Nombela Cano: 2012-2017. XIII. Emilio Lora-Tamayo: 2017- 2018. XIV. María Luz Morán Calvo-Sotelo: 2018-2021.
El próximo día 23, de manera coincidente con la fecha de su fundación, la UIMP celebrará la jornada central de los actos conmemorativos de su 90 aniversario. Durante toda esa jornada se celebrarán en La Magdalena diferentes actividades, tanto de carácter institucional como cultural. El programa tendrá su punto de partida en un acto académico en el Paraninfo en el que se nombrará rectores honorarios a Emilio Lora-Tamayo y a María Luz Morán, últimos dos mandatarios de la UIMP. A continuación, Juan Pablo Fusi, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad Complutense de Madrid, impartirá la Lección magistral.
Tras un interludio musical a cargo de la Coral Salvé de Laredo se celebrará el homenaje a todos los rectores de la Universidad desde su fundación. A modo de reconocimiento, Carlos Andradas, actual dirigente de la decana de las universidades de verano, distinguirá a quienes condujeron la vida académica durante estas décadas con la medalla conmemorativa del 90 aniversario.
Ya por la tarde, a las 20.30 horas, la Orquesta Sinfónica Juvenil UIMP-Ataúlfo Argenta estrenará 'Alma Mater' en el Paraninfo. Esta obra del músico Tomás Marco, Premio Nacional y Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, ha sido compuesta ad hoc para la conmemoración.
Como rúbrica de la efeméride, ya por la noche, se proyectará sobre el Palacio un vídeo mapping conmemorativo. Desde las 22.00 horas, la fachada del edificio será el escenario de un recorrido simbólico por las nueve décadas de historia de la institución académica. Estos actos, que vertebran la jornada de la efeméride, se suman al resto de actividades conmemorativas que se han venido desarrollando desde junio en los Cursos de Verano. Uno de los hitos más relevantes ha quedado visualizado mediante la ubicación de la escultura 'Carlota' del artista Jaume Plensa junto a la fachada sur del Palacio de la Magdalena.
La UIMP también ha querido aprovechar el año de su 90 aniversario para nombrar un comité de Honor, bajo la presidencia del Rey Felipe VI y constituido, además, por Joan Subirats, ministro de Universidades; Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria; Pablo Zuloaga, vicepresidente; Gema Igual, alcaldesa de Santander; Juan Romo, presidente de la CRUE; Rosa Menéndez, presidenta del CSIC; Yolanda Gómez, directora del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales; Jesús María Sanz Serna; presidente del Instituto de España; Luis García Montero, director del Instituto Cervantes y José Juan Ruiz, presidente del Real Instituto Elcano.
En 1932, a propuesta del ministro de Instrucción Pública, Fernando de los Ríos, se creaba la Universidad Internacional de Verano de Santander, y de la que fue nombrado rector el historiador y filólogo Ramón Menéndez Pidal. Por el mismo decreto se nombró secretario general al poeta y profesor Pedro Salinas, verdadero inspirador de esta nueva y singular institución.
Los historiadores e investigadores Benito Madariaga, ya fallecido, y Celia Valbuena, en sus libros sobre la etapa fundacional de lo que es hoy la UIMP, subrayan: «Giner de los Ríos quería traer Europa a España y Menéndez Pelayo llevar ésta al continente. Necesariamente tenían que coincidir en sus fines. (...) La creación de aquella Universidad por un sobrino de Giner de los Ríos en la ciudad natal de Menéndez Pelayo y en colaboración con su Biblioteca, quería cerrar una polémica, ser como un gesto conciliador, entre los seguidores de ambas figuras representativas de dos marcados ámbitos ideológicos». A juicio de los investigadores, la creación de la Universidad Internacional en Santander supuso «una de las experiencias pedagógicas más originales del gobierno de la República que, de esta manera, aprovechaba los elementos materiales y culturales aportados por la entonces provincia de Santander. El proyecto recogía las experiencias de los centros ya existentes, algunos con similar función, para darles un contenido más amplio y una mayor fecundidad con una dirección, además, única y homogénea y con un espíritu moderno y renovado».
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