«Cuando se acabe la fiebre pantallesca veremos si hay menos lectores o no»

«Es que va todo demasiado rápido», afirma. «Las redes sociales y todo lo que conllevan las nuevas tecnologías son otro medio que no tiene nada que ver con aislarte y dejarte cultivar por tus propios personajes». En su caso, y tal y como declaró en la UIMP, «Cuando me siento a escribir, estoy sola con los protagonistas de mis novelas y solo hablo de lo que hago con los que tengo cerca». Y añade una reflexión: «En el momento en el que nos demos cuenta de que las redes nos ha quitado la capacidad de concentración y eso lo cataloguemos como dependencia, entonces habrá una nueva conciencia de que no podemos estar prisioneros de lo que nos mandan estos aparatos».

Sin embargo, la autora cree que un uso racional de las nuevas herramientas digitales sí pueden tener un lado positivo tal y como ella misma comprobó en 2020, año en la que publicó su libro 'A corazón abierto', durante la fase más dura de la pandemia. «No nos quedó más remedio que hacer la promoción a través de reuniones virtuales y encuentros online con los lectores. Las librerías se pusieron las pilas y los libros se leyeron», confiesa. Otra cosa, insiste, es lo personal. «Entonces, como ahora, defendía el uso profesional de las redes porque hay mucha gente buscando que les piropeen, mucha exhibición de angustia y también personas que buscan dar pena. Es algo complicado porque es poner muchas cosas de ti al desnudo».

Consciente de que las tecnologías de la información han cambiado nuestro modelo de relación, Elvira Lindo considera que los libros no tienen fecha de caducidad a la vista porque «las personas necesitamos encontrar historias y alguien que nos las cuente y el libro ha demostrado ser un medio de diversión y de conocimiento del mundo muy barato».

Por eso, afirma no entender aquella «obsesión por lo gratis» que motivó la descarga de miles de libros electrónicos piratas hace unos años. «¡Si ni siquiera los iban a leer!», exclama. «Cuando se acabe la fiebre pantallesca, veremos si habrá menos lectores o no», sugiere. En ese aspecto, ella se muestra esperanzada y augura que las ediciones analógicas no se van a terminar porque, «los libros siguen brillando en papel».

'El arte de contar historias: palabras, miradas y ritmos', seminario dirigido por Julián López García, ha ofrecido reflexiones durante dos días. Durante su intervención Elvira Lindo expuso ante los alumnos que «nuestra manera de contar historias está claramente condicionada por lo que hemos leído y lo que hemos escuchado de pequeños».

Otros participantes en el foro fueron la exministra Ángeles González-Sinde, que relató la forma de contar historias desde el punto de vista del lenguaje cinematográfico; la dibujante Ana Miralles López, el novelista gráfico Paco Roca y artista Fernando Sánchez Castillo. «Ha sido muy interesante abordar este tema desde tan distintas perspectivas», concluyó Lindo.