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GUILLERMO BALBONA
Sábado, 22 de mayo 2021, 08:21
Las geografías y la mirada documental han primado y han estado presentes en la entraña gráfica de Javier Vila. Una revisión azarosa de su trayectoria, ... ligada a espacios santanderinos, proyectos, iniciativas y convocatorias, siempre con la fotografía como lenguaje y como vínculo creativo, artístico y público, revela muestras precedentes sobre viajes y exposiciones con una vocación nómada, reflejo de itinerarios y una cartografía personal. Militante de la fotografía documental desde sus inicios en el medio, fotógrafo aficionado «por voluntaria imposición», sus imágenes se fundamentan en apuntes de un diario íntimo que, con el paso del tiempo van tomando forma y conciencia de documento poético.
Ahora, en un paréntesis en su veterano y singular proyecto de La Caverna de la Luz, Javier Vila (Santander, 1961) será el primer nombre propio de la nueva temporada de Robayera.
'El tiempo corre siempre hacia atrás' El fotógrafo Javier Vila inaugura el programa expositivo de la Sala Robayera de Cudón el próximo 19 de junio. Apoyo de Ayuntamiento de Miengo y la Consejería de Cultura.
Colección Más de una treintena de fotografías en blanco y negro pertenecientes a la serie 'Las heridas de la memoria', realizada entre 1983 y 1999.
La sala municipal de Cudón inicia la programación 2021 en junio, bajo la dirección de Marta Mantecón, con el apoyo del Ayuntamiento de Miengo y la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria. Vila presentará su proyecto, bajo el epígrafe 'El tiempo corre siempre hacia atrás', que reúne más de una treintena de fotografías en blanco y negro pertenecientes a la serie 'Las heridas de la memoria'. Realizada entre 1983 y 1999 en distintos lugares de la geografía española, las imágenes, inéditas en su mayoría, «han sido revisadas y copiadas en los últimos meses para mostrarse en esta exposición individual».
En un momento en que los espacios vitales se han visto reducidos al espacio de las pantallas, el proyecto partía de la idea de «revisitar el álbum personal y volver a fijar la mirada en imágenes de origen analógico que han sufrido el paso del tiempo, pero que constituyen los apuntes de un diario íntimo que, con el poso de los años transcurridos, han ido tomando la forma de un documento poético». Se trata, por tanto, de reunir una selección de fotografías que capturan pequeños instantes cotidianos de la vida familiar que, vistas en su conjunto, despiertan «una profunda reflexión sobre el tiempo, la memoria y la relación que mantenemos con lo vivido».
Vila en 1982 finaliza sus estudios universitarios de Magisterio, momento a partir del cual realiza un itinerario formativo de la mano de fotógrafos como Manolo Laguillo, Manel Serra, Toni Catany, Koldo Chamorro, Manel Esclusa, Humberto Rivas, Daniel Canogar, Joan Fontcuberta, Bernard Plossu, Carlos Cánovas o Javier Vallhonrat, entre otros.
A principios de los noventa inicia su trayectoria expositiva y participa en numerosos proyectos individuales y colectivos en diferentes espacios de Cantabria, País Vasco, Madrid y Barcelona. Ha sido reconocido con algunos premios y sus fotografías son parte de los fondos del MAS-Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria, la Colección Norte del Gobierno de Cantabria, la Fundación Comillas o la Fundación Caja Cantabria, entre otras colecciones públicas y privadas. En 2010 pone en marcha La Caverna de la Luz en su estudio laboratorio de la calle del Sol de Santander, un proyecto expositivo y editorial orientado a la difusión de la fotografía como medio de expresión personal.
Durante más de diez años, a razón de una al mes, en el escaparate de La Caverna se ha forjado una importante colección. Este proyecto singular nació en 2010. Un ejemplo de cómo con imaginación creadora se puede llegar a difundir y a tener una identidad propia en una empresa cultural con muy pocos medios: una buena iniciativa, esfuerzo, un pequeño local y un escaparate. La colección ha sido presentada en exposiciones como la Torre de Don Borja de Santillana. La Caverna de la Luz surgió como un espacio para el encuentro y el diálogo en torno a la imagen que ha logrado abordar decenas de exposiciones y reunir el trabajo de otros tantos fotógrafos de distintas generaciones, lugares, perfiles e intereses.
A lo largo de los últimos treinta años, la Sala Robayera ha celebrado una decena de exposiciones monográficas de fotografía, protagonizadas por Pedro F. Palazuelos (1990), Darya von Berner (1992), Ian Wallace (1995), Juan Uslé (1998), Jorge Fernández Bolado (2002), Chema Madoz (2007), Alberto García Alix (2008), José Lamarca (2010), Amparo Garrido (2017) y Montserrat Soto (2020).
La obra de Ciuco Gutiérrez se mostró también en el contexto de una colectiva de la Colección de Arte Contemporáneo 'Ciudad de Pamplona' en 1997 y en 2001 se organizó otra colectiva que llevaba por título' Fotografía Internacional en las Colecciones Privadas de Cantabria'. Asimismo, la fotografía ha estado presente en las propuestas multidisciplinares de otros muchos artistas que han ido pasado por la sala, fundada y dirigida por Juan Manuel Puente desde que el espacio abriera sus puertas a finales de los ochenta del pasado siglo, hasta esta nueva etapa..
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