'La alegría de vivir' a través de la mirada documental de Malick Sidibé

Comisariada por María Millán, las imágenes representan la nueva y alegre escena urbana que se desarrolló en la ciudad de Bamako después de que Mali se independizara de Francia en 1960. Las fotografías de Sidibé que se podrán contemplar este verano en Santander, hasta que PHotoEspaña tome el relevo en la sede de Magallanes, como ya se anticipó, «muestran el estallido y desarrollo de una revolución social y cultural en la capital de Mali después de siete décadas de dominio colonial. Se produjo un espíritu de libertad y optimismo en la juventud de la ciudad, dando paso a una vida nocturna de bailes y reuniones sociales coincidiendo con el fácil acceso al comercio internacional de música de jazz, swing, rock and roll y sonidos cubanos que llegaban a Bamako. La cámara de Sidibé fue testigo del resurgir de «esta nueva era», en la que el importante papel que jugó la música, la danza y la moda «en la transición de la sociedad maliense» queda documentado por la cámara de Malick. Las obras de la muestra son originales firmadas por el autor y recalan a través de Throckmorton Fine Art de Nueva York.

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La mirada de Malick capta la alegría de personas que, ya libres, abrazaron una nueva y prometedora era. Su archivo presenta la juventud moderna de Bamako en fiestas y excursiones por las orillas del río Níger. «Su lenguaje visual es inconfundible. Su presencia está ausente en su trabajo y así puede capturar miradas, poses naturales y actitudes personales de sus personajes. En el estudio, Sidibé creó una atmósfera familiar, utilizando a menudo el mismo telón de fondo para distintos posados. Y sus clientes solicitaban ser fotografiados con algún objeto preciado». Malick Sidibé recibió el Premio Hasselblad en 2003. Su creación más conocida es la esos singulares retratos que tomaba en su estudio de Bamako y sus fotografías de escenas callejeras en blanco y negro que muestran la vibrante vida nocturna de la capital y los animados días de ocio de sus ciudadanos. El pasado año su itinerario gráfico fue reivindicado a través de una muestra organizada por la Fundación Loewe en Leica Gallery Madrid.

En 2018 se estrenó el documental 'Malick Sidibé: Dolce Vita Africana' de la cineasta Cosima Spender, quien viajó hasta al estudio de Sidibé en Bamako para conocer de cerca los temas de sus fotografías anteriores, las historias personales del cual también narran la historia de Mali.

A pesar de haber perdido la visión de un ojo en un accidente de infancia, Sidibé forjó una gran trayectoria y fue el primer fotógrafo y el primer artista africano que recibió el Premio León de Oro en la Bienal de Venecia. «Para ser un buen fotógrafo tienes que tener el talento de observar y saber qué quieres». Este es uno de los pensamientos que dejó el fotógrafo. Por su parte, Robert Storr, curator del MoMa, aseguró que «ningún artista africano ha hecho más para mejorar la estatura de la fotografía en la región, contribuir a su historia, enriquecer su archivo de imágenes o aumentar nuestro conocimiento de las texturas y las transformaciones de la cultura africana desde la segunda mitad del siglo XX». Sidibé otorga vida a sus retratados: «No quiero que mis sujetos parezcan momias. Me gusta sugerirles posiciones que les haga lucir vivos».