Los amores de 'Don Gil de Alcalá' se cantan en el Palacio de Festivales

Considerada como una ópera bufa, de cámara o incluso hay quien la enmarca en el género de zarzuela, lo cierto es que su compositor Manuel Penella se refería a ella como una ópera cómica española, que se estrenó el Teatro Novedades de Barcelona el 27 de octubre de 1932 con tanto éxito que fue el lugar elegido para presentar también sus tres obras posteriores 'Hermano lobo', 'Tana Fedorova' y 'La malquerida'. Para contar el amor entre el joven soldado Don Gil de Alcalá y la huérfana mestiza Niña Estrella, Penella escribió, en sus propias palabras una partitura «honesta, interesante, divertida, de un españolismo no trasnochado ni de pandereta, y cuya música sea fácil de escuchar sin que por ello resulte endeble».

En 2022, con motivo del 90 aniversario del estreno, Emilio Sagi, al que le acababan de conceder la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes y celebraba sus 40 años de carrera sobre el escenario, se hizo cargo de la versión que llega ahora al Palacio de Festivales.

Entonces, aseguró que siempre había querido hacer el 'Don Gil', y «no solo porque es una obra maravillosa, con una música inspiradísima y una historia fresca y muy divertida -como si fuera un pequeño Mozart-»; le apetecía también meterse en ese fantástico mundo porque pocos años después de su estreno absoluto en Barcelona llegó a Buenos Aires y a México con su tío, Luis Sagi-Vela (quien la hizo y la grabó muchas veces), en el reparto. Aquellas funciones contribuyeron al éxito decisivo de la obra. según señala.

'Don Gil de Alcalá' es una obra distinta. Hermosa, como casi todas las composiciones de Penella en la que reconoce y homenajea la larga tradición lírica al tiempo que brinda un homenaje a América con una obra tan inusual como clásica que ha perdurado en el tiempo. El director escénico de esta producción aceptó el reto de recuperarla evitando hacer algo pretencioso y más bien centrado «en contar la historia de forma sencilla y sin hacer ninguna alharaca ni buscarle los cinco pies al gato en una obra tan deliciosa como esta», tal y como señaló.

¿Y qué se va a encontrar el público? una historia de amor romántico, «cursilona y casi de telenovela», con el «divertidísimo embrollo humorístico en que acaba convirtiéndose al estilo de las óperas bufas de Rossini», en palabras de Emilio Sagi.

Desde el Palacio de Festivales también destacan que una parte de la escenografía de esta obra es propiedad de Concha Busto Producción y Distribución en coproducción con Lazona Films (Gonzalo Salazar Simpson) y Carlos Gallego Riera.