Borrar
La obra de la artista Andrea Gandarillas se inspira en El páramo de Reinosa. Ignacio Hergueta
Andrea Gandarillas lleva a Estudio Mecha su diálogo con Reinosa

Andrea Gandarillas lleva a Estudio Mecha su diálogo con Reinosa

La artista, premiada en Artesantander con la Residencia Celestino Cuevas, reflexiona sobre el movimiento y los lugares de encuentro

Rosa M. Ruiz

Santander

Viernes, 6 de septiembre 2024, 02:00

Se conoce como El páramo, en Reinosa, a un conjunto de lomas que se encuentran tras el Ferial donde los vecinos preparan las carrozas de las fiestas y donde también, generación tras generación, se lanzan en invierno por las cuestas bañadas por la nieve. Este paisaje le ha servido de inspiración a la artista cántabra Andrea Gandarillas para su nueva exposición 'El páramo, un salón de baile' -una instalación y una pieza audiovisual- que se inaugura esta tarde, a las 19.30 horas, en Santander, en Estudio Mecha.

La artista no llegó a Reinosa por casualidad. El pasado mes de julio participó en Artesantaner con un proyecto que llevaba por título, 'A Man called like the most beautiful month' y que fue premiado por el Ayuntamiento de Reinosa con la Residencia Celestino Cuevas, un tiempo de trabajo en esa zona cuyo resultado es, precisamente, la obra que ahora presenta. Inicialmente, según explica Casilda Pérez del Molino, la propietaria y directora del Estudio, la propuesta planteada por Andrea Gandarillas era muy precisa técnicamente, pero una vez allí, la generó un nuevo planteamiento y el proceso quedó abierto a una investigación de formas más lúdico y experimental. «El ejercicio de balances y oscilaciones pierde su pretensión exhaustiva, dejando que las figuras tomen vida propia y fluyan en sus movimientos libremente en el espacio», señala. Además, la obra se vio genuinamente impregnada por el entorno «e inició una conversación con Reinosa y sus habitantes, terminando por tomar la forma actual y perteneciendo ya al espacio en el que se desarrolló». El resultado, en su conjunto, simula un movimiento en grupo con el que la creadora elogia las costumbre y rituales de Reinosa.

Ella lo explica de una forma más poética. «En El páramo se sube o se baja según se va o se viene. Para el que va, sube; para el que viene, baja. Y en ese lugar se crean los recuerdos del invierno. ¿Qué pasa cuando nos deslizamos, nos mecemos y nos chocamos? Equilibrio y reuniones. Un juego, un balance». Todo esa sensación se experimentará en Mecha, un espacio que desde su creación apenas hace un año se ha convertido en un espejo del arte joven y de la creación más descarada y por lo tanto más pura. En esta ocasión, toda la sala se convierte en ese páramo de Reinosa y al tiempo en una especie de salón de baile como una invitación a pensar en el movimiento y en el vínculo creado en lugares de encuentro. «El páramo como salón de baile, el peso del hierro como cuerpos que echan a volar y las piedras que aseguran la capacidad de resistencia», resume Casilda Pérez del Molino.

Las piezas que se distribuyen por el espacio tienen otra misión, además de la de recordar y emular a la comarca que tan bien acogió a la artista, y es que están creadas para ser tocadas, para ser intervenidas, a modo de juego, de experimento, de salón de baile. «La idea es crear un espacio público y a la vez de encuentro en el que todos podemos ser partícipes».

Andrea Gandarillas (Cantabria, 1991) es una artista interdisciplinar que opera en la intersección del arte y el cine. Su obra explora aspectos relacionados con la formación y los contornos de la identidad, la permanencia de la memoria y la construcción del individuo. A través de poemas visuales, escenografía, paisajismo, instalación o la escultura, estudia los bordes que comprenden su desarrollo, desplegados y articulados, en espacios públicos y privados.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Andrea Gandarillas lleva a Estudio Mecha su diálogo con Reinosa