«Con los años, es más fácil saber qué es lo que no quieres hacer que lo que sí»

–Está de estreno. Mañana se podrá ver en Santander –y el viernes en las salas– su nueva película, 'La voz del sol'. Cuéntenos algo de ella.

–Cuando estás rodando una película lo haces con todo el cariño y con todo el oficio, pero nunca sabes lo que te vas a encontrar luego. A mí esta me resulta muy emotiva. Me gusta mucho porque es un empeño de la directora Carol Polakoff que era amiga del autor de la novela en la que está basada, 'Speak Sunlight' de Alan Jolis, y que no es otra cosa que un homenaje a España en la mirada de un chaval adolescente y que ella ha convertido en un homenaje en forma de película a ese amigo que ya ha fallecido y eso a mí me emociona mucho.

– ¿Qué mensaje nos deja ese homenaje?

– 'La voz del sol' está llena de ingredientes muy atractivos porque es un drama con tintes de humor para desengrasar un poco la vida. También es una película de época que habla de cerrar heridas, de la culpa, del perdón, de la reconciliación y de volver al origen para sanar como en esa huida hacia adelante que hacen los protagonistas que se van de su propio país en un momento muy concreto, cada uno por circunstancias distintas y que solo se tienen el uno al otro.

–Y además recogerá, junto a Karra Elejalde, el Faro de Honor del Festival Internacional de Cine de Santander.

–Ha sido un sorpresón y una alegría inmensa porque yo soy medio santanderina. Mi madre es de esa ciudad y está encantada con que me den ese premio. Y eso, como comprenderás me hace muchísima ilusión. Los festivales de óperas primas me encantan y me gusta apoyarles, pero no me esperaba que, en cierto modo, iba a ser un poco protagonista de este junto con Karra, un amigo, un actor al que admiro y mi compañero de viaje en esta película. Así que, sinceramente, creo que este premio es un regalo que me hace el festival.

–Cada vez que se premia a una trayectoria, como en este caso, parece que es momento de echar la vista atrás. ¿Qué es lo primero que le viene a la cabeza cuando piensa en su carrera?

–No soy mucho de echar la vista atrás. No he hecho otra cosa en la vida que hacer de otra y por eso cuando me dan un premio de estos lo que pienso es cuanto me ha enriquecido esta profesión y no puedo dejar de sentirme una privilegiada por haber elegido esta manera de vivir. He representado a tantas mujeres en mi vida, increíbles en la mayoría de las ocasiones, que han dejado en mí un poco de cada una de ellas. Me han ayudado a crecer, a madurar... Creo que eso es lo único que puedo pensar si echo la vista atrás como me propones. Poder dar vida a personas tan interesantes, que te cuentan una historia, que es lo que somos los actores contadores de historias, es un privilegio.

–Dice que no ha hecho otra cosa en la vida que 'hacer de otra', pero ¿cómo es Carmen Machi?

–Supongo que un compendio de todas ellas... No sé definirme, posiblemente porque desde pequeña sufro de una gran timidez que hace que te pongas una especie de coraza y hasta que te acabes inventando tu propio personaje. Mucha gente no se lo cree pero he sufrido de una timidez enfermiza así que una vez, no superada, pero sí enmascarada, he ido creciendo y tratando de moldear. Con los años creo que sabes más qué es lo que no quieres que lo que sí quieres.

–¿Cómo ha evolucionado el trabajo en el cine, teatro o televisión desde sus inicios?

–Ni si quiera me acuerdo de memoria cuantos años llevo en esto. Un buen rato... Pero sigo viendo este oficio como al principio porque nunca tuve la intención de hacer algo que tuviera que ver con el mundo audiovisual. Mi única intención era hacer teatro y estar en un escenario y en ello sigo, haciendo teatro y teniendo las mismas inquietudes y el mismo tipo de ambición que tenía que no es otro que disfrutar de mi trabajo y vivir de él.

–¿Cómo disfruta de su trabajo?

–Llenando mi vida de grandes compañeros que se convierten en grandes amigos para siempre. Vivo este trabajo con mucha normalidad pese a que sé que no es un oficio normal porque lo único que pido es que me sigan pasando cosas bonitas y poder compaginarlo con mi vida privada, cosa que hasta ahora he podido hacer.

–Es una actriz muy querida por el público. ¿Le llega ese calor?

–Me da un poco de vergüenza, pero puedo decir que sí. He tenido la suerte de llevar la cara de personajes muy queridos. Realmente la menos conocida soy yo. Pero es cierto que lo que se ha ido proyectando a través de mis personajes, que sí reconozco que son infinitamente mejores que yo, me ha favorecido en la vida. Tengo que decir que recibo mucho cariño y mucho amor. La gente es muy generosa conmigo. Pero yo no lo achaco a esas mujeres, a esos personajes que han sido emblemáticos y a los que la gente adora.

–¿Personajes que elige usted misma o no?

–Yo no llamo para pedir que me den un personaje. Me llaman y sí me atrae lo hago. La verdad es que en el trabajo no he hecho nunca nada que no quisiera hacer. Siempre han sido cosas que me han apasionado. También he de decir que me interesa muchas veces más, quien va a dirigir, que el propio personaje en sí.

–¿En qué está trabajando ahora?

–Voy a empezar a rodar en menos de un mes una película que se titula 'Verano en diciembre' que dirige Carmen África, ópera prima también, y está a punto de estrenarse 'Tratamos demasiado bien a las mujeres' de Clara Bilbao y voy a empezar también a hacer teatro con Lautaro Perotti, una obra que se llama 'Nuestros actos ocultos'.