Ariadna G. García, autora de 'Sublevación', abre las Veladas Poéticas de la UIMP

Ariadna G. García también novelista y crítica literaria, ha publicado, entre otros, los poemarios 'Napalm, 'La Guerra de Invierno', 'Helio' y 'Ciudad sumergida, entre otros, y, el más reciente, 'Sabiduría de los límites', en una edición que incluyó, además, 'Línea de flotación', en 2023.

El colapso de las ideologías y de las creencias arraigadas a lo largo de milenios, la crisis de las sociedades industriales y la omnipresencia de la tecnología, así como la preocupación ecológica o la reivindicación feminista son temas que ocupan muchos de sus poemas. «Ahora ―afirma la propia poeta me salgo del ensimismamiento del yo para adentrarme en el mito, en la otredad, para asumir una empresa que nos incumbe a todos». Otra de las ideas que subyace en sus poemas es la del devenir, concepto muy ligado a la naturaleza: «Los ciclos vegetales / son puro devenir no hay nada estático, todo está en movimiento», el devenir que conduce de modo inexorable al fin, a la muerte, pero que en su transcurso va alimentado el deseo de autoconocimiento, del conocimiento del otro, de los mecanismos que mueven el mundo, de los modos de enfrentarla con la memoria, la genética y el cuidado de la biosfera para la preservación de nuestra especie (y de toda forma de vida en La Tierra). Como novelista, ha publicado 'Inercia' y 'El año cero' y el libro de ensayos 'Cornucopia'. Es responsable, en colaboración con Guillermo López Gallego y Álvaro Tato, de la edición de la antología Veinticinco poetas españoles jóvenes, así como de ediciones de clásicos como la Antología de la poesía española (1939-1975),Poesía española de los Siglos de Oro, Antología poética de Juana Inés de la Cruz. La poeta obtuvo los premios Hiperión, Arte Joven de la Comunidad de Madrid, Internacional de Poesía Miguel Hernández-Comunidad Valenciana y El Príncipe Preguntón. Nuria Azancot la ha definido como «una de las poetas más interesantes, libres y comprometidas» de su generación. «Los poetas debemos ofrecer a nuestros lectores energía positiva. Podemos dar forma a una vida nueva, de amor y piedad», escribe. Los poemas de Ariadna parten de experiencias reales, de emociones y de sentimientos vividos, como los vínculos familiares o la maternidad.―«Para protegernos de las ausencias / encendemos un fuego en medio de la nieve. /La familia es resguardo, / memoria compartida, / temblor que en el silencio abre ventanas». Por debajo de la superficie de sus poemas «está la sensación de que todo es alegórico: cada poema es la manifestación externa de alguna lucha o aventura emocional interna», subraya Alcorta.