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El mundo del arte, representado por las principales plataformas y colectivos del sector de todo el Estado, han mostrado su indignación con el Ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes. La Mesa Sectorial del Arte Contemporáneo le recrimina que otros sectores culturales «se han ... visto más y mejor apoyados» y lamentan la desaparición de la Subdirección General de Promoción de las Bellas Artes.
La «falta de sensibilidad» para con el sector de las artes plásticas y visuales de este país; la «falta de respeto» para con los profesionales, instituciones públicas y privadas, empresas y, sobre todo, artistas de este ámbito, y «un profundo desconocimiento del arte contemporáneo» como elemento fundamental de cohesión y proyección de nuestra cultura y de nuestra identidad como nación son las acusaciones más graves.
En la misiva, asimismo, se alude a las medidas anunciadas por el titular de Cultura como «ridículas» comparándolas con las que ya se han puesto en marcha desde numerosas comunidades autónomas y ayuntamientos.
Las seis asociaciones que componen esta Mesa Sectorial, Asociación de Directoras y Directores de Arte Contemporáneo de España (Adace), Consorcio de Galerías de Arte Contemporáneo, Federación Estatal de Asociaciones de Gestores Culturales (Feagc), Instituto de Arte Contemporáneo (IAC), Mujeres en las Artes Visuales (MAV) y Unión de Artistas Contemporáneos de España (Unión_AC), con delegados y representantes también de Cantabria, entre otras comunidades, tienen presencia activa en todos los ámbitos relacionados (gestión, mercado del arte, instituciones, artistas, docentes, crítica de arte e investigación...).
En su carta recuerdan que desde el principio demostraron su disposición a colaborar con el ministerio. «Hemos contribuido, de una manera leal y comprometida, durante este tiempo de crisis provocada por la pandemia, a aportar datos y evaluación de daños, propuestas de medidas, información esencial procedente de los propios profesionales del sector para que su ministerio pudiese reaccionar de la forma más eficaz y conveniente a paliar el dramático impacto que esta situación excepcional está provocando».
La «decepción y estupor» del sector del arte contemporáneo ya se había expresado desde que se conociera el Real Decreto de ayudas del Gobierno del pasado día 5.
La cantidad de un millón de euros para las artes plásticas y visuales es «claramente insuficiente para las necesidades y la dimensión del sector», subrayan los colectivos en su carta dirigida ayer a Uribes.
«Nos encontramos con que no se han tenido suficientemente en cuenta nuestras reivindicaciones, nacidas de la necesidad y la precariedad en que estas circunstancias están afectando a un sector ya de por sí muy débil, y se nos ofrece una ayuda mínima y de todo punto insuficiente para paliar esta crisis, sobre todo comparada con otros sectores que se han visto más y mejor apoyado».
Los colectivos firmantes se preguntan «qué sería de España si no existiesen artistas como Esther Ferrer o Concha Jerez, artistas premiadas con el Velázquez; o los pintores Luis Gordillo, Medalla de Oro al Mérito a las Bellas Artes, o el académico Antonio López, ferias de arte como ARCO o Just Madrid, museos como Artium, el Reina Sofía o el CAAC en Sevilla, galeristas, comisarios, investigadores, artistas emergentes, coordinadores de proyectos, empresas de transporte, de diseño, etc».
Y lamentan la modificación de la estructura orgánica de la Dirección General de Bellas Artes realizada en estos últimos días, que supone la desaparición de la Subdirección General de Promoción de las Bellas Artes, «lo que implica que el arte contemporáneo aparezca desdibujado en una escueta línea en el BOE» del pasado jueves. A su juicio, «el Ministerio ha perdido una oportunidad excelente para crear una Dirección General que realmente sirva para fortalecer y proteger a uno de los sectores que más está sufriendo esta crisis: el del arte y la cultura viva».
En su escrito la Mesa apela a la «obligación» del Ministerio, en el sentido de que debe «garantizar la supervivencia de las estructuras culturales, y de los trabajadores y empresas que se dedican al sector». Pero para así hacer efectivo el derecho de acceso a la cultura, las medidas adoptadas demuestran ante nuestro sector que no están cumpliendo con el deber que les asigna nuestra Constitución». En la carta recuerdan las «medidas urgentes» que ya solicitó en su día el sector (en síntesis recogidas en la ficha superior) y al desplante hacia el sector de las artes visuales suman los comentarios de que «la enseñanza artística va a quedar relegada en la nueva ley de educación que el gobierno está elaborando».
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