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Aselar es lo que hacen las gallinas cuando se retiran por la noche, algo así como recogerse. Los organizadores del festival de arte de ... Mazcuerras decidieron denominar Aselart a su iniciativa porque en la primera edición de la misma eran los vecinos quienes acogían y colocaban en sus jardines las obras de arte, que debían aselar o retirar por las noches para que no se vieran afectadas por la climatología. «Solamente le añadimos una 't' final a la palabra para definir el carácter popular del evento, cuyo objetivo es unir al pueblo con el arte», explican José Antonio Andrés y Juan Herrera, dos de los artífices de este proyecto. Siete años más tarde, su filosofía ha cuajado y el festival de arte de Mazcuerras se consolida como una de las ofertas culturales del verano en la zona occidental de Cantabria.
El municipio donde residió Concha Espina se convierte entre los meses de julio y septiembre en una erupción artística en la que confluyen varias disciplinas y autores, que logran que su obra encaje entre los muros de piedra de las históricas construcciones que visten este señorial rincón de Cantabria. El festival, que fue inaugurado el viernes, ofrece este año tres exposiciones distintas que irán ocupando sucesivamente la Casa Gótica de Mazcuerras. Serán el eje fundamental sobre el que pivota la otra cara de este gran evento cultural, que es 'Landart', un recorrido por las formas de la naturaleza que interaccionan con diversas expresiones artísticas.
uCasa Gótica La artista María Marqués expone durante el mes de julio su obra, 'Densidad y sutileza del ser'
uLandart En esta edición se suceden una docena de intervenciones de artistas que interaccionan con el paisaje
uMúsica Durante los tres meses de verano tendrán lugar conciertos y actuaciones musicales.
uTeatro La feria también incluye en su programa el desarrollo de diversas representaciones teatrales y escénicas.
La visita comienza en la Casa Gótica, de cuyas paredes cuelgan las obras de María Marqués. La artista balear -natural de Menorca- baña el espacio con sus cuadros de colores propios del mediterráneo. Bajo el título 'Densidad y sutileza del ser', sus obras son un río de sentimientos que discurren de forma anárquica por la superficie del cuadro. María pinta con las manos directamente con un gesto espontáneo y prescinde de la distancia del pincel «y de la rigidez de la técnica», explica ella misma. Su exposición se podrá visitar hasta el cuatro de agosto. Tomará el relevo el artista afincado en Casar de Periedo, Emilio González Sainz, que expondrá en la Casa Gótica una retrospectiva de sus trabajos realizados entre el 2010 y el 2021. En septiembre, el espacio será ocupado por la obra de María Mazarrasa, autora del retablo de la Iglesia de San Martín de Mazcuerras, fallecida en 1975.
Ya en el exterior de la Casa Gótica, en dirección a la plaza de la Castañera, se encuentra la primera intervención al aire libre, esa fusión entre naturaleza y arte. Yomuto son Xavier Muñoz y Federico Tosco, dos creadores que trabajan con material reciclado. Sus figuras hechas con vasos, jarras, platos y otros elementos de vidrio y colocadas sobre uno de los muros de Mazcuerras provocan una especie de grieta en la lógica del espectador, al ver en el exterior elementos que normalmente se emplean dentro de casa. Esa es precisamente la dinámica de Aselart, romper con lo establecido y sorprender al visitante, que descubre otra forma de interaccionar con el paisaje.
Después de atravesar el lavadero, al llegar al bosque, aparece una cortina de tubos de cartón reciclado. La obra, del grupo Basurama, se integra con el paisaje como telón de fondo para dar paso a la masa forestal. A continuación, en plena naturaleza, el artista Joan Cantall retrata mediante sus intervenciones a los personajes de Concha Espina y Remedios Varo. En su instalación, titulada 'Del Ter al Saja, de Varo a Espina', juega con las piedras y pinta los retratos de ambas mujeres, que coloca de forma estratégica sobre el río Pulero. Como novedad este año los organizadores de Aselart han querido ir un poco más allá y han decidido trasladar algunas de las obras al pueblo de Herrera de Ibio. Es precisamente allí, en un callejón cerca de la iglesia, donde se encuentra un coche abandonado sobre el que la artista Botánica Textil ha intervenido distribuyendo flores de tela.
Por otro lado, las mujeres de Mazcuerras, que el año pasado destacaron con el tapiz realizado sobre la fachada de la biblioteca, esta vez llevan la misma técnica al ámbito tridimensional, generando formas geométricas básicas que visten con ropa usada de colores. La obra se titula 'Básicas' y será una de las que más llame la atención en la localidad.
A estas expresiones artísticas se suman actuaciones musicales y teatrales, así como presentaciones literarias que se sucederán durante los tres meses de verano en Mazcuerras y que enriquecen y completan la singular oferta cultural del municipio. Para empezar, el sábado 24 de julio tendrá lugar en la carpa del bosque a las 20.00 horas el recital de Conchi Cobo y de Telmo Garabaín a la guitarra. Seguidamente, el viernes 30 de julio, el artista José Antonio Andrés Vera presentará el libro 'Historia Fotográfica de Mazcuerras a través de sus personajes', una obra en la que ha conseguido aglutinar imágenes antiguas que ha ido recopilando a lo largo de los últimos años. El sábado 31 de julio se representará la obra de teatro 'El muro', con Juanjo Paredes y Esther García-Lago, y el primer sábado del mes de agosto le tocará a Fernando Rebanal con la obra 'Sueños de Bronce'. El 18 de septiembre se celebrará la clausura de Aselart21, con el recital de las sopranos Sara Castrillo y Noemí López, y la pianista Ana G. Pastor. Aselart se organiza con el apoyo del Ayuntamiento de Mazcuerras, el Concejo de Ibio y la Consejería de Cultura.
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