Secciones
Servicios
Destacamos
Los Beatles y Beethoven aún no lo han dicho todo. Es difícil imaginarse un híbrido entre el compositor alemán y los cuatro de Liverpool, pero el director de orquesta Ramón Torrelledó ha hecho la magia. Torrelledó ha engarzado fragmentos musicales de la mítica banda de ... rock con pasajes de la música de Beethoven y, para rizar el rizo, ha incluido entre los músicos de la orquesta a cinco personas con discapacidad, entre los que figura Johann Sebastian, un joven con síndrome de Asperger. El resultado es un concierto que lleva por título 'Dreamers-The Beathooven' y que se podrá escuchar este martes en el Auditorio Nacional de Madrid.
En el concierto se tocarán nueve piezas que entreveran el legado clásico de Ludwig van Beethoven y las canciones eternas de Lennon y compañía. ¿Es posible mezclar la genialidad de Beethoven con el ritmo del grupo británico sin que se produzcan disonancias? Por supuesto, dice Torrelledó. «Los Beatles tenía que haber nacido en el siglo XIX para que se reconociese todo su valor melódico. Su unión con Beethoven es muy espectacular. He de decir que esto no intenta suplir las nueve sinfonías, los sucesivos cuartetos para cuerdas, ni sus conciertos para piano y orquesta. Simplemente es un símbolo, una alegoría».
La iniciativa Somos Dreamers, que cuenta con una orquesta de 70 músicos y un coro de 400 personas, estaba previsto que se materializase en 2020, coincidiendo con el 250 aniversario del nacimiento de Beethoven y el cumplimiento de medio siglo desde que se disolvieron los Beatles, pero la pandemia hizo imposible el evento.
Ahora es la ocasión propicia para celebrar un espectáculo que quita solemnidad a los conciertos que tienen lugar en el Auditorio Nacional. Porque, como admite Torrelledó, «al público se le van los pies». «La gente se emociona, llora, grita, nadie se va. Termina el concierto y el auditorio sigue lleno al final».
A los cinco músicos con discapacidad, a los que hay sumar otras 50 personas con el mismo problema que forman parte del coro, no se les exige un talento portentoso. «Les pedimos que den hasta donde lleguen. Se les enseña el valor del trabajo en equipo», aduce el maestro.
Uno de los momentos culminantes sucede cuando la orquesta ejecuta la 'Oda a la alegría', pieza que se funde con 'Hey, Jude', una canción que compuso Paul McCartney y que dedicó a Julian, el hijo de John Lennon, para consolarle por el divorcio de sus padres. «Por su parte, Beethoven escribió la 'Oda a la alegría' tras la muerte de su hermano Kaspar, momento en que tomó a su cuidado a su sobrino Karl, en contra de la voluntad de su cuñada. Es un cruce de caminos entre los Beatles y Beethoven».
Todo lo recaudado en el concierto irá destinado a dos proyectos sociales de las asociaciones Down Madrid y APSA, que mejorarán la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.