Beatriz Elorza regresa a Santander con la muestra que se inaugura hoy en el Centro Cívico Tabacalera

La exposición 'Silencio Vivo' supone para la pintora el regreso a su ciudad de origen en una cita que se extenderá el próximo 10 de diciembre. Después la programación del Centro Cívico, junto al jardín vertical, que coordina Jesús Mazón, se completará este año con la muestra de Francisco Díaz con obra inédita. En el caso de Beatriz Elorza la muestra supone una revisión artística de la última década. En Tabacalera reúne piezas realizadas en Nueva York para su exposición en Spanierman Gallery en 2014, y obras creadas hasta la actualidad entre Londres e Italia, «cuya vocación expresiva permite establecer un diálogo temporal a modo de diario personal». El titulo posee varias connotaciones pues hace referencia a la experiencia sensitiva en el acto de contemplación de la obra y, al mismo tiempo, está muy vinculado a su proceso creativo, «en el que uso la meditación para silenciar mi mente cuando pinto». De alguna forma alude también al hecho de que volver a exponer en Santander «supone para mí una reconciliación». La retrospectiva , asegura la artista, «me ofrece a su vez la oportunidad de poder ordenar mis ideas y establecer un hilo conductor entre mi obra y mi vida personal. Mis obras de Nueva York nacen con la vocación de escapar del mundo de la arquitectura del que provenía profesionalmente, y para ello me sirvo de un lenguaje orgánico que expresa la vibración de la ciudad donde viví una etapa de autoconocimiento». Son «intuitivas, audaces, en cierto modo inacabadas, que expresan una búsqueda». En las más recientes, realizadas en Italia, la atmósfera del cuadro, describe «se va convirtiendo en un elemento cada vez más importante, la luz que emana de la obra se presenta ahora como un reto en mi proceso creativo, y es el principal elemento generador de la emoción que transmite el cuadro hacia el espectador».