La Biblioteca Central muestra el trabajo del Archivo Histórico Provincial de Cantabria

Es te fondo de la comunidad conserva 50.000 legajos desde el siglo XII al siglo XXI, un material que relata la historia de Cantabria y está a disposición de todo el público que desee consultarlo. La institución, que comparte el edificio de la antigua fábrica de Tabacalera con la Biblioteca Central en la calle Ruiz de Alda, tiene entre sus funciones la protección y difusión de los fondos documentales del Patrimonio Documental de Cantabria que custodia. La experiencia a lo largo de los años con las visitas didácticas a institutos de secundaria de Cantabria, y con las jornadas de puertas abiertas que se desarrollaron en el mes de junio, ha demostrado que el trabajo que se realiza en el laboratorio de restauración es uno de los aspectos más llamativos y que más interés despierta entre los visitantes.

Por todo ello, el equipo de profesionales que trabaja en el Archivo Histórico Provincial ha organizado esta exposición con la que se pretende ofrecer a la sociedad un recurso didáctico que muestre los distintos pasos que debe dar un documento en mal estado de conservación para poder corregir o eliminar las alteraciones o deterioros que ha sufrido a lo largo del tiempo, hasta que recupera las condiciones óptimas para poder ser consultado.

Así, en la muestra, se podrán ver los distintos utensilios utilizados por el restaurador y los materiales utiliza siguiendo un discurso expositivo que presenta las diferentes actividades que concurren en la recuperación de la obra, como por ejemplo el análisis de las causas del deterioro del documento, el desmontaje, la limpieza, el lavado, la reintegración de partes perdidas del soporte (papel) y el montaje final siguiendo las características del documento original. Hasta hace unos años los documentos que custodia el Archivo Histórico Provincial se filmaban para su lectura o reproducción y hasta podían ser fotocopiados. Ahora están digitalizados y existe un servicio auxiliar de lectura con lámparas de luz ultravioleta que facilita la lectura de las tintas desvaídas. Ya no se hacen fotocopias pero el usuario, previa autorización, puede hacer una fotografía del documento con su teléfono móvil y mandar una copia de esa copia al archivo.

La exposición también incluye varios documentos que han sido restaurados a lo largo de estos años, destacando un cartel de las fiestas de Santiago de Santander de 1884; un mapa de la isla de Cuba o ejemplos del Catastro del Marqués de Ensenada. Con esta muestra, el Archivo Histórico Provincial de Cantabria quiere dar a conocer la labor de recuperación de aquellos documentos que, por sus malas condiciones de conservación, no podían ser consultados, y que ahora ya están al alcance de todos los ciudadanos, favoreciendo el acceso al Patrimonio Documental de Cantabria.