Una biografía de Rubalcaba rescata su legado y las memorias que no escribió

El libro «Rubalcaba. Un político de verdad», obra del periodista Antonio Caño y editado por 'Plaza & Janés', recoge testimonios de aliados y detractores, bucea en escritos personales y pone el acento en lo que él siempre consideró su mayor logro: haber contribuido al fin de ETA.

El texto, que sale a la venta el próximo jueves 26, contiene información inédita sobre el 11M, la ilegalización de Batasuna, el fin de ETA, el Estatuto de Cataluña o el debate territorial, pero también explora las relaciones con otros dirigentes del PSOE y con Pedro Sánchez en particular que, precisamente, ha rehusado participar en el libro, según informa la editorial.

A la relación con Pedro Sánchez se refiere en el libro el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, quien dice que Rubalcaba pensaba que el hoy presidente del Gobierno «no era un socialista, un socialdemócrata. Lo tenía por un radical de izquierdas».

Por su parte, según la nota de la editorial, Sánchez desconfiaba de las intenciones de Rubalcaba y prefería mantenerlo a distancia, a diferencia de Iceta que le consultaba continuamente porque necesitaba saber su punto de vista.

«Yo eso a Pedro se lo he dicho alguna vez, lo que pasa es que Pedro para esto es muy especial».«Y creo que eso se lo perdió porque Rubalcaba tenía una experiencia, un conocimiento y un rigor de las cosas...», admite el líder del PSC.

Pero no sólo en relaciones personales se adentra el libro, también aborda grandes momentos como el día que ETA comunicó que dejaba las armas. «El ministro de hierro que era se echó a llorar. Le había dedicado tanto..» subraya el autor.

Antonio Caño pone en valor que Rubalcaba siempre pensó a largo plazo marcando el camino de los que se sentaban en la mesa de negociación y acabó con lo que él creía la última herencia franquista.

Pero no sólo con los políticos, el coronel Diego Pérez de los Cobos ensalza la cualidad de Rubalcaba, siendo ministro del Interior, de reunirse «y hablar a calzón quitado con comandantes de la Guardia Civil» sobre detalles operativos en los que ninguno de sus predecesores habría entrado.

Y eso, dice el coronel y recoge la nota de la editorial, le permitió tener un conocimiento muy exhaustivo de la realidad del enemigo al que se estaba enfrentando.

Pero lo que le hizo sentir muy solo, según desvela su jefe de gabinete, Goyo Martínez, es la falta de apoyo del PP respecto a ETA. «El mayor reproche era que en un asunto de Estado como este, los necesitábamos detrás, porque nosotros estuvimos detrás de ellos siempre».

En la entrevista para este libro hecha a Rajoy, el expresidente confirma que en 2013, en pleno nacimiento de las tensiones con Cataluña, Rubalcaba le entregó un documento con sus propuestas para resolver la cuestión territorial y que pasaban por una reforma de la Constitución, un mapa de competencias autonómicas y una reforma del Senado. No versaba sólo de Cataluña.

Rajoy comenta que el documento se lo dio con el logo del PSOE y él le pidió que lo trajera en papel en blanco con intención de discutirlo con otras personas sin que hubiera ningún detalle que pudiera revelar el origen.

El libro también se adentra en otro momento histórico: el 11M y una de sus intervenciones tras los atentados: «Los ciudadanos españoles merecen un gobierno que no les mienta, un gobierno que les diga siempre la verdad».

Palabras que probablemente sirvieron para rematar la victoria electoral del PSOE, según recoge la editorial en la nota de prensa.

También ahonda el texto en la rivalidad con Carme Chacón que se tornó en «enemistad manifiesta» cuando se casó con Miguel Barroso, uno de sus mayores antagonistas en el partido, dice el comunicado.

Y aceptó el reto de ser candidato a las elecciones de 2011 a sabiendas de que podría tratarse de una trampa.

«No llegó a creerme cuando le advertí de que el presidente tenía otros planes», revela la exdirigente socialista Elena Valenciano en el libro. «Le dije que los planes del presidente era que (Rubalcaba) se comiera el resultado que iba a ser malo, y que la alternativa, el paso siguiente era Chacón, ya libre de polvo y paja».

Otra de las frases que se le atribuyen es la de «Gobierno Frankenstein» al que veía abocado a Sánchez, y así lo reconoce en el libro el expresidente Felipe González.

González mantuvo una relación fluida y constante con Rubalcaba. «Yo le criticaba por empezar sus análisis de atrás para adelante, le criticaba mucho, pero en tono divertido. Ruba no tenía ninguna limitación en llamarme», asegura.

También su mujer, Pilar Goya, está presente en esta biografía. Goya recuerda impresionada la capilla ardiente en el Congreso y la presencia desconsolada de sus alumnos que la abrazaban llorando y los mandos de la Policía Nacional y la Guardia Civil «tan emocionados».

«Me contaron que la cola en la calle era espectacular, que hubo gente que hizo hasta tres horas de cola. Fue una especie de catarsis colectiva», admite la mujer que conoció a Rubalcaba estudiando Químicas y pasó con él toda su vida.