Borja Rodríguez Gutiérrez novela una trama histórica, policial y política en 'Oscuro bajo los acebos'

Ambientada en el siglo XIV, en el reinado de Pedro el Cruel en Castilla está vertebrada por una doble trama, policial y política. 'Oscuro bajo los acebos' llega a las librerías estos días alumbrada por Libros del aire, la editorial de Carlos Alcorta, en su colección de narrativa. En realidad Borja Rodríguez Gutiérrez (Reinosa, 1958), catedrático de Enseñanza Secundaria y profesor asociado de la Universidad de Cantabria, regresa a su debut en la novela al mirarse de nuevo en la Castilla de Pedro El Cruel y en los personajes de 'El traidor de la corte'.

No obstante, tras aquel título (Roca editorial, 2009) publicó 'La única carta' (2015) con la que obtuvo el premio de novela de la Universidad Complutense de 2014.

Ahora 'Oscuro bajo los acebos' describe un mundo devastado por la peste negra y el frío glacial, en la Navarra de Carlos el Malo, donde una sucesión de muertes inexplicables pone en riesgo la frágil paz que desde hace poco tiempo mantienen Castilla y Aragón.

Rodrigo Muriel, enviado especial del rey de Castilla, parte para resolver esos misterios y proteger a su soberano, con el auxilio de Alfonso de Sirga, el pesquisidor real y del joven historiador Pero López de Ayala. En una Navarra llena de peligros, Muriel debe averiguar «la verdad oculta tras los misteriosos asesinatos y encontrar un fabuloso tesoro para ofrecer a su rey, un tesoro que buscan también el malvado rey de Navarra y Enrique de Trastámara, el hermano enemigo de Pedro el Cruel». Y, además, debe evitar al misterioso asesino que ha sido enviado para matarle. El narrador sitúa su trama en el microcosmos de una tierra devastada por la peste.

En ese mundo que había cambiado, en que todo había quedado destruido, «ya no había barreras para la ambición, nadie se preocupaba del infierno tras la muerte: bastante tenían con sobrevivir al infierno en el que la Tierra se había transformado», apunta Rodríguez.

Autor de una treintena de libros y más de cien artículos de investigación, firmó 'Historia del cuento español (1764-1850)', la primera monografía que aborda la historia de la narración breve en el siglo XVIII y en el Romanticismo. Ha editado a Pedro de Madrazo (Cuentos), Alejandro Casona (Nuestra Natacha), Federico García Lorca (La casa de Bernarda Alba; Bodas de sangre), Ramón J. Sender (Réquiem por un campesino español; Imán), y a un poeta olvidado del XIX: Eugenio García Ladevese (Vida y Poesía; 'Memorias de un conspirador republicano').

Investigador asiduo de la obra de Marcelino Menéndez Pelayo y presidente de la Sociedad que vela por el legado del erudito, construye su nueva ficción con dos personajes protagonistas: Rodrigo Muriel, un amigo de la infancia del Rey de Castilla, y Alfonso de Sirga, pesquisidor real -el pesquisidor era el encargado de investigar aquellos asuntos que el Rey consideraba importantes-, quienes tienen que aclarar dos asesinatos.

Pero en su trama asoman desde Enrique de Trastámara, hermanastro de Pedro el Cruel, «enemigo suyo, y sucesor de su hermanastro tras una sangrienta guerra civil, encantador, peligroso e implacable; Pedro Carrillo, el hombre de confianza de Enrique, una máquina de matar al servicio de su amo; Carlos el Malo, rey de Navarra, astuto, rencoroso y siempre dispuesto a la traición, pasando por Jeannete D'Aisy, amante del hermano de Carlos de Navarra, una mujer humilde que ha llegado a palacio gracias a una ambición sin límites y a una decisión inquebrantable, o Pedro de Luna, futuro Papa Benedicto, por entonces arzobispo, ambicioso, altanero e irascible», entre muchos otros.