«Una buena película se te queda para toda la vida, las series casi nunca»

-La Semana Internacional se ha convertido en un festival. ¿Qué estamos viendo estos días en Santander?

-Cuando decidimos programar un festival de cine en Santander pensamos que lo mejor era ir probando poco a poco, ver que necesidades tenía la ciudad y como se recibía la propuesta. Nació así la Semana Internacional de Cine y después de cinco ediciones, incluida la del covid que fue complicadísima, decidimos que había que dar el salto y convertirnos por fin en festival. Estamos muy contentos porque creemos que hemos cumplido además con otro de los objetivos de esta idea que es fomentar la creatividad.

-¿De qué manera?

-Morena Films produjo un documental - 'Renzo Piano, un arquitecto para Santander'- cuando se inauguró el Centro Botín y se nos ocurrió que, siguiendo sus propios objetivos, era el mejor sitio para traer a gente de todos los sitios del mundo que pudiera ser ejemplo de la creatividad en el cine. Profesionales que nos contasen como había sido su proceso creativo y, sobre todo, que pudiéramos verlo. Estamos muy contentos porque en ese aspecto este año tenemos un poco de todo.

-Una de las grandes bazas de esta edición son los estrenos.

-Ser un Festival nos lleva a ser más exigentes, sobre todo en las dos secciones competitivas donde son obligatorios los estrenos. Es verdad que este año, al ser el primero, contamos con algunas películas que ya se han pasado en otros sitios, pero nuestro principal objetivo es ser un festival de estrenos.

-¿En estos cinco años han conseguido el apoyo de la ciudad?

-Sí y eso es lo más importante para nosotros. El apoyo de la ciudad, el de las instituciones y el de la gente. Por eso en esta edición hemos intentado rejuvenecer un poco lo que venía siendo la Semana. Sin querer perder a nuestro público, que era un poco más mayor, este año nos hemos centrado muchos más en los jóvenes y en lo que es el concurso los directores y productores son noveles en su mayoría. Una de las experiencias más gratificantes que hemos vivido en estos años han sido las proyecciones para escolares. Nos encanta la reacción de los niños cuando les explican como se hacen las películas porque creemos que así es como se inculca el amor al cine. Nuestra idea es seguir con esta inclusión en la ciudad porque nuestro Semana, nuestro Festival ahora, es cada vez más santanderino.

-En estos últimos cinco años el Festival fue un puente entre el cine español y el iberoamericano. ¿Entre los planes de futuro seguirá existiendo esa ventana de lo que se proyecta en uno u otro lado del charco?

-Por supuesto, esa es nuestra idea. En esta edición dedicamos una parte de la programación al cine de Uruguay que es súperinteresante. Un país muy pequeño y que está desarrollando como ningún otro la parte cultural. Posee una gran creatividad que además está muy mezclada con España. De hecho, los dos premiados en esta edición: los uruguayos Mariela Besuievsky y Álvaro Brechner, viven en España y desarrollan su labor entre los dos países.

-¿Cuanto se parece el cine español al iberoamericano?

-Ellos siempre dicen envidiar el apoyo a la industria española. Nosotros tenemos una industria muy consolidada en la que somos grandes exportadores además de productores y consumidores. La gente no solo viene a rodar sino que nuestro producto se ve fuera. En cambio, en Latinoamérica, salvo en los grandes países como México, Argentina o Brasil esto no es así. Además de que sufren mucho las crisis económicas y las subvenciones allí van y vienen.

-¿Qué puede ofrecer el cine al siglo XXI?

-El lenguaje audiovisual se ha convertido en la actualidad en el lenguaje de la comunicación. Hoy en día las historias se cuentan a través de lo audiovisual. La gente cada vez lee menos, tiene menos tiempo, y cada vez está más acostumbrada a ver las cosas y entenderlas por medio de un mensaje audiovisual. En ese sentido el cine pasaría a ser esa parte audiovisual más reflexiva, la que más hace pensar mientras que la televisión tiene una vertiente más de entretenimiento.

-Ahora que habla de la televisión. ¿Qué opina de las series?

-Las veo menos profundas y complicadas. Una buena película se te queda para toda la vida mientras que una buena serie casi nunca. A lo mejor un capítulo, una escena determinada. Pero no tienen el mismo efecto. Evidentemente son dos productos diferentes y Morena Films quiere estar en los dos, pero cuando hablamos de creatividad, se desarrolla mucho más en el cine.

-¿Las plataformas acabará con las salas de proyecciones?

-Las salas de proyecciones están en una situación terrible. Para ellas la pandemia ha sido devastadora y las cifras de ocupación han bajado un 50% con respecto al año pasado. Estamos en un momento de redefinición de la distribución. Personalmente no creo que las salas vayan a desaparecer, pero sí que va a cambiar su papel en la industria. Van a dejar de ser el sitio de la explotación para convertirse en el escaparate. Es decir, seguirán acogiendo los grandes eventos y estrenos y lo que llamamos el cine nicho porque siempre va a haber películas de autor.

-Hablemos de Morena Films. Acaban de presentar película en Venecia, ¿qué otros proyectos tienen entre manos?

-Hemos presentado 'En los márgenes' que el próximo viernes estrenamos en San Sebastián. En ese mismo certamen estrenaremos el documental 'Tequila. Sexo, drogas y rock and roll' que he dirigido yo mismo sobre el grupo de rock de los ochenta y otra película que estuvo en el Festival de Sundance que se titula 'Cerditas'. También estamos grabando tres series.

-¿Por qué un documental sobre Tequila?

-Creo que fue la banda que dio origen a La Movida. ¿Sabes que la idea surgió en un concierto que dieron en Torrelavega en 2019? Fui a verlo y me impresionó ver que tantos años después de su separación tuvieran todavía tantísimos seguidores.