En busca del liderazgo espacial

Hereu inauguró ayer en la UIMP la décima edición de un seminario concebido como una especie de «diálogo» entre la entidad española y «miembros destacados» de la industria internacional del espacio. Sobre la mesa están esos desafíos inmediatos que tienen impacto en el día a día de la población: la seguridad en las comunicaciones y la «conectividad universal», esta última evidenciada por la pandemia como una necesidad, sobre en todo en territorios despoblados (aunque no solo), y como una oportunidad laboral.

Pero, ¿pueden estos y otros proyectos verse amenazados por la guerra en Ucrania? «Los conflictos y la geoestrategia afectan a cualquier industria», comenzó explicando Hereu, que, sin embargo, cree que Hispasat no está sufriendo un impacto profundo. Más enfocado en los mercados europeo y americano, «no nos vemos directamente afectados» por la guerra y sus derivadas socioeconómicas -aumento del precio de las materias primas, entre otras-, toda vez que en el espacio, incidió el exalcalde de Barcelona con el Partido Socialista de Catalunya, «nos jugamos muchas cosas». «En este mundo de creciente enfrentamiento entre bloques, el espacio es un nuevo ámbito de confrontación», agregó. Por tanto, más allá de la atmósfera, también «tenemos que defender valores como la libertad. El espacio también es un agente activo en la defensa de estos valores», planteó Hereu.

¿Y qué influencia puede tener Rusia en el sector? ¿Podría desestabilizarlo? El presidente de Hispasat prefiere hablar de alianzas y de liderazgo de la UE. «En el espacio, como en cualquier otro ámbito, lo que nosotros tenemos que reforzar es el polo europeo». Europa «tiene que sumar esfuerzos para tener un papel relevante y poder competir con otros grandes bloques, como EE UU, China o Rusia», dijo Hereu, que anticipó que «Europa tiene que ser una potencia, y solo lo será si sumamos talento y esfuerzo industrial».

Hispasat puede ser clave en ese liderazgo. «El sector del espacio está en plena transformación. Durante décadas ha vivido un entorno relativamente estable y ahora, por motivos tecnológicos y de mercado, se ha transformado radicalmente». En un escenario más competitivo, el operador español, a juicio de Hereu, parte en buena posición, algo que tiene que ver con la forma en que fue concebido. «Hace 30 años, cuando nos abríamos a la globalización y a Europa, cuando teníamos tantas cosas que explicar al mundo, creo que tuvimos el acierto como país de generar nuestro propio proyecto estratégico y nuestra propia industria en el espacio». Con esos mimbres nació Hispasat y el operador, de hecho, ha «inducido el nacimiento y desarrollo de una industria espacial» nacional hasta el punto de convertir a España «en un interlocutor muy importante en Europa», uno de los cuatro más relevantes, aseguró.

Hispasat tiene entre manos dos proyectos. Por un lado, universalizar la conectividad digital en la Península ibérica -y luego su réplica en el continente americano-, algo de lo que Hereu ha hablado largo y tendido en los últimos meses, fijando 2022 como el año clave para hacerlo. Con tantos ámbitos de la vida dominados por lo digital, ciudadanos y empresas demandan una conectividad ubicua de calidad. «Desde la tecnología del satélite es muy estimulante ayudar a iluminar, a dar conectividad digital de manera universal a todos los territorios y así hacer una contribución en la lucha contra la brecha digital, territorial, generacional...», indicó Hereu.

Por otro, están las comunicaciones seguras. Hispasat encabeza un consorcio de más de veinte entidades y Hereu ve factible que pueda liderar este proyecto europeo.