De Cabezón de la Sal a la estratosfera

Reunieron a cuatro alumnos del centro interesados en la temática y construyeron un globo aerostático a base de mucha pericia y conocimientos avanzados de física, química y matemáticas. Una vez listo, lo lanzaron el pasado mes de agosto. «Era muy difícil lanzarlo, pero aún más complicado recuperarlo», concretan entre risas. Porque en lo alto, a más de 21.000 metros de altura, los vientos y los fenómenos atmosféricos pueden jugar malas pasadas, desplazando el aparato de forma caprichosa.

Las imágenes del planeta vistas desde esa altura y todo el proceso de diseño, fabricación y lanzamiento del globo integran un documental de 45 minutos que se presenta hoy, día 9, en el Ateneo de Santander. «En estos tiempos acríticos y acientíficos, estos experimentos hechos por estudiantes y por nosotros, profesores de instituto, le dan valor a la ciencia, porque demuestran que cualquiera con interés y unos mínimos conocimientos de matemáticas o de física, pueden alcanzar logros», concreta Covadonga Gutiérrez.

El nombre del proyecto, en honor al precursor de la navegación espacial Yuri Gagarin, recoge la ilusión de los pioneros que se enfrentaron a un reto incierto. Por eso, el equipo de proyecto 'Yuri' decidió que en paralelo a la vertiente científica se realizase un documental que mostrase la parte humana, el modo de trabajo y una filosofía de conocimiento y respeto a la naturaleza. La idea se puso en manos de la productora cántabra 'Ruido Interno', dirigida por Juan Carlos Fernández Izquierdo.

«En la película se puede ver todo lo que ha supuesto este trabajo que ha sido muy estimulante para nosotros», cuenta Joaquín Terán, uno de los alumnos que han participado de la iniciativa. «Conocer cómo funciona esta tecnología y trabajar codo con codo con un profesional de Aemet fue estupendo». Participaron también Hugo García, María Gallardo e Yrene Yáñez, a quien de hecho este proyecto le despertó la vena científica. «Siempre me ha gustado el laboratorio, creo que es lo más interesante de todo el proceso de aprendizaje, pero es que viendo cómo hemos trabajado este proyecto, creo que me deja más claro que me gusta el ámbito científico», confirma.