«Este 'campus' internacional ha hecho que Cantabria sea el territorio del talento»

-¿Este veinte aniversario tiene un sello de celebración aún mayor al reunir a maestros, alumnos y público en una idea de cultura segura?

-Desde el Gobierno de Cantabria lo tenemos muy claro y, por eso precisamente, hemos apostado con hechos, no solo con palabras, por la cultura. La música es segura, el teatro es seguro, los recitales son seguros. Hemos demostrado en el último año que la cultura es segura. Por eso, entre otras muchas cosas, organizamos los primeros conciertos de música en directo de España tras el confinamiento, apoyamos institucionalmente eventos, aunque en formato reducido, como el Festival Internacional de Santander o el que la Fundación Albéniz organizó el verano pasado. Con iniciativas como 'La Cultura Contraataca' comprobamos que la cultura podía llegar también a los municipios y salir de los grandes espacios de forma segura. Es una satisfacción enorme que esta edición del Encuentro haya recuperado su esencia, la de reunir a maestros y alumnos con el público, precisamente, porque la cultura es segura. Porque tomando las oportunas medidas de prevención casi podemos vivir y experimentar este veinte Encuentro como fueron los diecinueve anteriores.

-¿Puede decirse abiertamente que la música es parte del motor económico-cultural del turismo en Cantabria?

-Considero que sí, sin duda ninguna. La actividad del Palacio de Festivales de Cantabria, la que desarrollamos desde la Consejería de Cultura sumada a eventos más que consolidados en el calendario estival cultural de Cantabria, como este Encuentro o el FIS, son ya grandes atractivos y activos que funcionan como reclamo, no solo turístico, también cultural. Si nos olvidamos por unos segundos de la pandemia, cada vez hay más público que elige Cantabria como destino de sus vacaciones por los grandes eventos culturales que alberga y organiza. La música, como la cultura en general, genera actividad económica en torno a sí misma y contribuye a la dinamización de otros sectores como la hostelería y el comercio. Y eso tiene una gran trascendencia para las empresas y los trabajadores del ámbito de la cultura. Cuando un sector, el ligado a la música y a la cultura, es capaz de dinamizar su entorno es que ha conseguido entidad propia.

-Tras mantener el apoyo al Encuentro en estos veinte años, ¿cómo define su identidad y en qué aspectos cree que debe evolucionar?

-Los Encuentros han definido su singularidad con respecto a otras convocatorias musicales porque han conseguido conjugar a la perfección la enseñanza musical y la convivencia de jóvenes procedentes de las mejores escuelas europeas. Este 'campus' internacional ha hecho que Santander y Cantabria sea el territorio del talento más emergente durante unas semanas. A ello se une un intenso calendario de conciertos donde el público podemos disfrutar de la destreza de estos músicos y del magisterio de los grandes maestros que completan y mejoran su formación. Desde el Gobierno de Cantabria estamos convencidos que actividades como estos Encuentros deben estar en constante evolución, buscando fórmulas innovadoras que los hagan aún más atractivos e interesantes, tanto a los alumnos como a los profesores y los aficionados a la música. Una línea de trabajo que se podría perfilar para el futuro es la de implicar todavía más los Encuentros con Cantabria, abrirlos a nuestros estudiantes más aventajados que se forman en nuestros conservatorios y acercar la música y, en especial, el entusiasmo y entrega de profesores y alumnos a sectores sociales que habitualmente no acuden a los conciertos.

-Junto al Conservatorio y el Palacio de Festivales, más los espacios y sedes de la región que apoya y sostiene el Gobierno, ¿se ha planteado alguna infraestructura de futuro que aglutine este modelo de aula y escenario?

-Mantenemos un dialogo muy fluido con la dirección de la Fundación Albéniz y, en especial, con su presidenta, Paloma O'Shea, para buscar mejores fórmulas de colaboración con el objetivo claro de hacer de estos Encuentros una cita excepcional y diferente. Podemos estudiar añadir a la gran lista de espacios en los que tienen lugar estos Encuentros otros que ayuden a llevar la música a todos los rincones de Cantabria, reforzando una política que llevamos desarrollando en los últimos dos años con especial interés y con la puesta en marcha de diversas iniciativas que tienen por objetivo descentralizar la oferta cultural.

-¿Cree que estas sinergias pueden extenderse en el futuro?

-Es una línea de trabajo con la Fundación que tenemos que explorar en el futuro. Aunque la presencia de estudiantes de esta tierra es cada vez mayor, aún hay capacidad de mejora.