«Las canciones que escribo para desahogarme la gente las hace suyas y eso es precioso»

-¿Cómo nace su proyecto musical y de dónde viene su vena artística?

-Ha estado desde muy pequeña. Siempre ha habido mucha música en mi casa, aunque nadie se ha dedicado a ello profesionalmente. Desde 2018 me decidí y me lancé a ponerme en contacto con un productor para empezar a sacar mi propia música.

-¿Ya tenía a alguien pensado?

-Fue un productor de mi pueblo (risas), era solo de rap. La verdad es que fue mucho buscarme las campañas yo misma.

-Su estilo musical lo clasifican como pop-rock, pop alternativo, indie, punk-rock. ¿Cómo lo define usted?

-Como mezclo muchos géneros, cada medio pone las etiquetas que ellos ven. Es de todo un poco, hay mucho rock y pop. También a veces se puede catalogar como música indie o pop alternativo. El pop siempre ha sido un elemento principal en mis canciones y poco a poco le he ido metiendo más batería y haciendo un poco más rock.

-En la actualidad, ¿estos géneros tienen su espacio propio?

-Ha habido una ola del pop-rock en el país que me ha venido muy bien. Pero creo que fijarse en lo que va saliendo en tendencias puede perjudicar al propio artista; es mejor hacer lo que uno siente y ya está.

-¿Considera que el rock está muy masculinizado?

-Sí. En pop-rock hay muchas chicas, cosa que me pone muy contenta, pero en el rock más puro son muy pocas y se tiende a compararnos. Eso con los hombres no pasa, y es algo que siento que va a ir cambiando poco a poco.

-En cuestión de sentimientos, ¿Hay muchas diferencias entre 'CrushCrushCrush', 'Lo bonito' y 'Artillería', que fueron escritas en distintos momentos?

-Siempre escribo sobre mis experiencias y según me van pasando cosas, también van cambiando las temáticas de mis canciones, aunque siempre suele predominar el amor. Lo que sí cambia es el sonido. En 'CrushCrushCrush' comencé a meter muchas guitarras y baterías, pero 'Artillería' es mucho más rockera, más cañera, porque estoy en esa etapa de mi vida donde me mueve mucho más lo duro, la caña.

-Y el álbum 'Artillería' va muy ligado a lo bélico. ¿Asocia el amor con la guerra?

-Claro (risas). Es que inconscientemente me di cuenta que escribía siempre sobre amor y guerra o hacía pequeñas líneas a lo bélico, entonces decidí unirlo en ese EP. Creo que fue para reírme de mí misma, en realidad.

-¿Ha sido difícil abrirse campo en la industria musical siendo tan joven?

-Es mucho trabajo y también saber estar cuando hay que estar. Lo de ser joven es relativo, porque me hubiera gustado comenzar en la música muchísimo antes que en la edad con la que comencé, a los 18. Pero lo disfruto mucho, a la industria simplemente la tienes que conocer, entender y saber estar.

-¿Hay algo que despierte su creatividad al momento de escribir?

-Nunca me suelo parar a pensar en el receptor. Voy al estudio a desahogarme y a contar mis experiencias. Suelo pensar en lo que quiero transmitirme a mí misma, es como una charla personal. Es algo muy innato.

-Se «desahoga» escribiendo y otras personas se identifican con esos sentimientos, ¿cree que esto hace que su música tenga tan buena acogida?

-Sí, eso me dice mucho la gente. A ellos les gusta la naturalidad con la que abordo lo que me pasa. Soy humana y los problemas que yo pueda tener, los puede tener cualquiera. Mis luchas siempre son muy masticadas y muy retorcidas para que siempre haya un doble sentido y que la gente pueda entender lo que quiera. Las canciones que escribo la gente las hace suyas y creo que eso es precioso.

-¿Qué evita al momento de escribir sus canciones?

-Hay ciertos temas de los que no hablo y no me gusta decir palabrotas porque no las digo en la realidad, entonces no me veo haciendo canciones vulgares. Hay temas de los que simplemente no sé hablar y no los hablo.

-Este año está llevando su música a más de 30 festivales. ¿Cómo es la experiencia en el escenario?

-No lo puedo explicar, pero es maravilloso. Este es mi segundo año de gira y la verdad es que yo estoy muy hecha a los escenarios, los siento como mi casa, como mi habitación. Que me estén viendo 50.000 personas es algo que a mí me encanta. Será que me gusta ser el centro de atención (risas)... Es como sentir que tienes el poder para hacer que la gente la pase bien y grite tus canciones, eso es increíble.

-Su primer concierto en Santander será en el Negrita Music Festival. ¿Qué expectativas tiene?

-En Santander solo he estado en una escapada de fin de semana y me gustó muchísimo, pero nunca he tocado allí. Me encanta tocar por el norte de España, así que creo que lo vamos a disfrutar un montón.

-¿Qué puede esperar el público cántabro de su presentación?

-Toda 'Artillería' se va a cantar allí y lo que siempre le pido a la gente es que disfrute mucho del concierto, que se deje llevar, que salten y que griten, siempre intento que sea un espacio de liberación para mi público.

-¿Y qué viene para el futuro?

-De momento seguimos con los conciertos. Siempre componiendo más. Creo que ya toca un primer álbum, más EP creo que ya no (risas). El álbum es algo que está cercano.