«De Cantabria salieron los mejores barcos que se construyeron durante siglos»

Doctor en Historia por la Universidad de Zaragoza y Licenciado en Antropología Social y cultural por la UNED, San José decidió elegir un día, allá en los tiempos del doctorado, un tema que le gustara de verdad para su tesis. Sería el germen de una completa relación de textos de base científica pero también pensados para la divulgación, una lectura amena que abre un mundo de curiosidades mirando al pasado. 'Memoria y presente de los canteros de Cantabria', 'Cudoneros del Valle de Toranzo' o 'Serrones de Cantabria, los últimos obreros forestales manuales de España', son algunas de sus publicaciones a las que se unió, hace tres año, 'Presencia cántabra en la Marina y el Ejército españoles', una suerte de precuela prepandémica del actual ensayo.

«Hay muchas cosas que no se saben porque no se han divulgado», expone, aunque algunos de los personajes se hayan puesto de moda por su presencia en series o documentales recientes. Como en la novela histórica, esos relatos son entretenimiento cuyo relato «no es muy fiel y tiene una parte grande ficción; puedes ver el mismo personaje unas veces como héroe y otras como villano». Más allá de lecturas que, según la mirada (y nacionalidad) sitúan a unos como buenos o malos, el escritor destaca de los cántabros: «Somos pocos pero muy significativos», defiende.

En su libro se recoge una larga lista de nombres propios, hilo conductor del volumen, que marinos nacidos en Cantabria. «Hay gente a la que se recuerda por muchas razones y otros de los que la gente se olvida». Su trabajo busca también recuperar su presencia histórica, escasa, especialmente, en los referidos al siglo XVI.

Menciona nombres y también lugares, como la Fábrica de cañones de la Cavada, que fue «la industria militar más puntera de la época en aquel momento», cuna de experimentación con materiales «antes que en cualquier otro lado». Salía desde allí material para cientos de destinos. También estaba el Real Astillero de Guarnizo, «uno de los principales astilleros de guerra». En Cantabria hay astilleros desde la época de los romanos y de ellos salieron «los mejores barcos que se construyeron durante muchos siglos para la armada, primero castellana y después española». De hecho, los ingleses «copian el diseño de los barcos» que se hacían en nuestra comunidad.

Los marineros llevaban sus raíces muy presentes, a pesar de que entonces, Cantabria como tal no existía, pero se sentían montañeses y como detalla el autor: «Eran más de la cornisa cantábrica que de Castilla».