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El caos y el orden levitan sobre la Bahía

El caos y el orden levitan sobre la Bahía

La 'Visión expandida' del artista mexicano Damián Ortega, plasmada en nueve big-bangs, agrupa por primera vez sus piezas suspendidas

Guillermo Balbona

Santander

Viernes, 7 de octubre 2022

Las piezas en fuga. Pero el cosmos sigue ahí. Hay orden en el caos y caos en el orden. Deconstrucción y construcción. Construir y destruir. Nueve 'big-bangs' suspendidas entre el techo y el suelo de la gran sala expositiva del Centro Botín conforman una coreografía de objetos y formas, de líneas horizontales y verticales que desprenden un flujo constante. Es la 'Visión expandida' del artista mexicano Damián Ortega que por primera vez reúne sus piezas suspendidas tras las cuales asoma una nueva y trascendente forma de mirar al mundo que nos rodea, «una invitación a a ver más allá». En diálogo con la luz y el paisaje, dentro/afuera, Ortega explora la tensión que habita en cada objeto e invierte su lógica habitual para revelar su infinito imaginario conceptual, deconstruyendo «con sátira política y precisión mecánica los diversos componentes que forman un todo, ya sea un objeto, un elemento natural o los engranajes de una máquina compleja». El ingenio y el humor del que fuera en sus inicios caricaturista político son elementos clave a la hora de urdir sus creaciones, alterando las funciones de los objetos y transformándolos en experiencias novedosas y situaciones hipotéticas, «problematizando de esta forma nociones más amplias como los discursos económicos, sociales y políticos que articulan la materia y las relaciones en las que se ve inserta». Damián Ortega muestra en realidad la «creación y destrucción del mundo que nos rodea» en 'Visión Expandida', según Vicente Todolí, comisario de la muestra.

Un reflejo de la relación del «individuo en el conjunto». El eslabón de los elementos que al unirse unos con otros crean una forma «muy armoniosa en cualquier ámbito de la vida».

Vídeo. El artista Damián Ortega inmerso en 'Controller of the Universe'. Pablo Bermúdez

Ortega (1967), que dirigirá este otoño el próximo Taller de Arte de la Fundación Botín, convierte el espacio de la segunda planta del edificio de Renzo Piano en una estancia unitaria y fragmentado a la vez, en suspensión continua. Aunque sus proyectos –concebidos a partir de dibujos–se materializan en esculturas, instalaciones, performances, vídeos y fotografías, para el artista «la obra de arte es siempre una acción: un evento». Sus experimentos existen en ese espacio «donde convergen lo posible y lo cotidiano para activar una nueva y trascendente forma de mirar a los objetos ordinarios y las interacciones rutinarias».

El visitante accede sin preludio alguno a un trayecto que se expande entre dos piezas fechadas, respectivamente, hace veinte y diez años: La que abre el itienerario es su emblemática y casi mítica obra 'Cosmic Thing (2002)' –conformada por las piezas de un Volkswagen Beetle, que aparecen desmontadas y suspendidas en el aire por delgados cables de acero–. La que lo cierra, 'Hollow/Stuffed: Market Law' (2012), es una escultura, muy cercana al arte povera, en la que el artista usa la realidad como una lente a través de la cual reflexionar sobre diversos temas, como la explotación económica, el abuso de poder, la historia colonial o la identidad nacional. Hace referencia, en su irónico sentido, a los artefactos utilizados por los narcotraficantes de México.

'Harvest (2013)', esculturas de acero iluminadas cenitalmente. La pieza se basa en la caligrafía de su madre. Daniel pedriza

El submarino –ubicado frente al gran ventanal que se asoma a la Bahía, según la edificación del arquitecto genovés–, construido a partir de sacos reutilizados, metal y sal, cuelga del techo de la sala; la gran bolsa de plástico tiene una 'herida que sangra', un pequeño agujero por el que se derrama el contenido que lo rellena y que se acumula en el suelo formando en las próximas semanas una montaña. Entre ambas destaca 'Harvest (2013)', cuya entidad formal y creativa está vinculada a la caligrafía de su madre. De nuevo con su mezcla de tabla periódica o de pentagrama suspendido, las esculturas de acero colgadas del techo están iluminadas cenitalmente Tras el aparente conjunto caótico de formas abstractas se proyecta en el suelo la sombra de las piezas formando el perfil de las letras del alfabeto en un trazo preciso. Ortega subrayó ayer el origen en la caligrafía de su madre para establecer una relación conceptual con la expresión lengua materna. «Se proyecta esa caligrafía hecha a mano por mi madre, muy sutil, muy fina, que contrasta con la tosquedad del material. Creo que hay un cuestionamiento de la rigidez, de la física, contra la tridimensionalidad y la proyección de una imagen», dijo Ortega. Junto a las citadas la muestra incluye 'Viaje al centro de la tierra: penetrable', una estructura metálica en la que materiales como cuero tubular, piedra pómez o vidrio se suspenden creando una disección del globo terráqueo en varias capas.'Polvo estelar' la integran esponjas, madera, arcilla o plásticos, que crean una estructura molecular estirada. 'Controller of the Universe', con cientos de herramientas de carpintería que se suspenden, genera un espacio central accesible. 'Volcán' es una cuña de doble espejo hecha de piedras rojizas volcánicas mexicanas y vidrios de colores. 'H.L.D. (high, long, deep)' exhibe en su centro una silla de madera se disecciona en el aire a lo largo de tres ejes, Finalmente, la espectacular 'Warp Cloud' supone una estructura química de una gota de agua con esferas blancas que imitan moléculas de hidrógeno y oxígeno.

En la puesta de largo de la muestra, que hoy se abre al público, Ortega (Ciudad de México) estuvo acompañado por Fátima Sánchez, directora ejecutiva del Centro Botín; Bárbara Rodríguez Muñoz, directora de exposiciones y de la colección; Vicente Todolí, presidente de la Comisión Asesora de Arte. Todolí es el artífice de esta comparecencia, la tercera producción expositiva que de su mano acerca la obra de Damián Ortega. Las dos anteriores citas tuvieron lugar en Oporto. Desde su «composición y comportamiento molecular hasta los discursos que le dan forma o la sitúan en dinámicas de propiedad o jerarquías», en el centro de las investigaciones del artista, que aplica los conceptos de la física a las interacciones humanas, «aflora el caos, los accidentes y la inestabilidad que producen un sistema de relaciones en flujo constante».

Un espacio de lectura, concebido por el artista, alberga su proyecto 'Alias'

Existe una unidad coherente en los espacios planteados por Damián Ortega, sustentado en Vicente Todolí, gran conocedor de su obra, y fruto de un montaje en el que ha participado con entusiasmo el equipo de la Fundación.

A las obras en suspensión el mexicano suma una estancia de lectura concebida para albergar las publicaciones de su proyecto editorial 'Alias':una plataforma para la circulación de escritos propios de artistas junto a otros de divulgación en habla hispana, con autores como Marcel Duchamp, John Cage, Serguei Eisenstein, Yoko Ono, Ulises Carrión, Minerva Cuevas, o Clara Porset, entre muchos otros. Las publicaciones de 'Alias' se distinguen por una selección de títulos independiente y subjetiva, siendo cada uno de ellos fundamental para el proceso de aprendizaje del mismo Damián Ortega, quien entiende este proyecto como «un vehículo para generar y compartir conocimiento a partir de necesidades e intereses individuales». El libro es de este modo «una suerte de escultura pública que se propaga viralmente, ocupando espacios colectivos y privados de forma orgánica y mutante. El libro escultura».

Es un proyecto independiente y autogestivo que no vive de becas, sino de cada comprador que lo apoya y de todos los editores, traductores y diseñadores que han aportado su esfuerzo y dedicación para sostenerlo, por encima de intereses particulares, generando así una comunidad comprometida con el desarrollo del arte en México.

Además, la exposición se complementa con un catálogo coeditado con La Fábrica que incluye un ensayo de teoría crítica de Peio Aguirre, nueve textos poéticos de Rafael Toriz y una entrevista de Roberta Tenconi a Ortega. Se ilustra con imágenes de todas las piezasen sala de la exposición, junto a bocetos y detalles de las mismas, con lo que saldrá a la luz en las próximas fechas.

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