Caricaturas, cartelería, marinas, paisajes

Sus trabajos asiduos eran la técnica del gouache, a caballo entre la pintura y el dibujo de ilustración, entre la caricatura y el cartelismo, campos todos adecuados para la investigación y la renovación de la imagen, que en realidad era lo que siempre le atrajo. Autor prolífico, también cultivo la escenografía, en la que llego a ser uno de los creadores más destacados de su época junto a Santiago Ontañon. En su obra junto a los citados motivos y terrenos, también asoman marinas, estampas de la ría de Bilbao, del entorno de la bahía santanderina, de marineros y pescadores. Desde su juventud se sintió atraído por diversos géneros pictóricos, entre caricaturas, cartelería, miniaturismo militar..., «basados en el dominio de la geometría, posiblemente influido por el conocimiento y destreza que tenía del dibujo técnico». Como él mismo refería sobre su faceta de caricaturista: «El objetivo es sacar el máximo parecido del personaje con los menos trazos posibles». Participó desde muy joven en todos los movimientos artísticos innovadores del Santander de los 30. En 1931 se dio a conocer en una exposición que realizó el Ateneo junto a sus amigos Quirós y Patricio Sánchez (escultor). Desde entonces participó en muchas otras citas organizadas por esta institución. Fue presidente de la Sección de Artes Plásticas en diversas ocasiones y miembro del Patronato del Museo de Bellas Artes de Santander. En 1956 consiguió una beca del Ayuntamiento santanderino y de la Diputación Provincial para visitar París. El fotógrafo Ángel de la Hoz, también partícipe de esa aventura artística, dejó un extenso reportaje fotográfico para la memoria colectiva que mostró recientemente el CDIS.

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En 1959 fundó el grupo MAS (Movimiento Artístico Santanderino) con Anton Winkelhöfer, César Abín, Manolo Pereda, Víctor López-Dóriga y Manuel Gutiérrez de la Concha, pintores y escultores que, como él, «exponían sus obras en sus propios estudios y organizaban tertulias». El Grupo se disolvió en 1971. Polo fue también socio fundador de la Agrupación de Miniaturistas Militares de España con sede en Barcelona. Los últimos años estuvieron marcados por el naturalismo figurativo predominando el paisaje, especialmente la bahía santanderina. Una personal mirada, «cargada de sensibilidad y melancolía», que ahora desvela la Fundación con el objetivo de situar a Polo del Campo en su merecido lugar.