

Secciones
Servicios
Destacamos
El 16 de febrero de 1890, José María de Pereda, máximo representante de la novela costumbrista y uno de los grandes novelistas españoles de la ... segunda mitad del siglo XIX le escribe una carta a Manuel Marañón (Santander, 1853-Madrid, 1920) jurista, diputado por el Partido Conservador y al que muchos consideran el gran abogado de la Restauración, en la que tras comentar enfermedades y convalecencias familiares, noticias de cartas cruzadas entre las respectivas esposas y pésames por familiares fallecidos, el autor de 'Peñas arribas' escribe a su amigo: «Y ahora, volvamos a las cosas de la vida», subrayando este último sintagma que bien resume el epistolario que ambos tuvieron durante veinte años, desde 1877 hasta 1897. La Fundación Banco Santander reúne en una publicación, que fue presentada ayer, las 260 cartas que Pereda envió a Marañón. Un conjunto epistolar único que hasta ahora se daba por perdido y que es imprescindible para mostrar la cotidianidad de la vida y de la personalidad de ambos amigos, un volumen que su coordinador, Jaime Olmedo, ha titulado precisamente con una parte de la frase de aquella carta: 'Las cosas de la vida' y que arroja luz sobre las facetas más intimas y desconocidas del escritor, así como de las alegrías y desgracias que jalonaron la vida de ambas familias en el suceder de los años.
La publicación
Título 'Las cosas de la vida. Cartas de José María de Pereda a Manuel Marañón'. Editado por la Fundación Banco Santander dentro de su colección Obra Fundamental.
Coordinador de la obra Jaime Olmedo Ramos, quien también ha escrito el prólogo.
Contenidos 260 cartas que Pereda envió a su amigo Marañón y que permanecían inéditas.
Olmedo, que es filólogo y miembro de la Real Academia de Historia, fue uno de los encargados de presentar ayer esta obra acompañado por Marta Marañón, tataranieta de Manuel Marañón, y de Borja Baselga, director de la Fundación Banco Santander, en un acto en el que acudieron, entre otros, el rector de la Universidad de Cantabria (UC), Ángel Pazos; la presidenta de la Asociación Plaza Porticada, Elena Botín; la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Santander, Noemí Méndez y Francisco Gutiérrez Díaz, presidente del Centro de Estudios Montañeses. Un acto que ,como la obra, fue sobre todo «una celebración de la amistad», en palabras del coordinador de la publicación. Y es que, entre las muchas cuestiones que se puede sacar de esa correspondencia, que redunda sobre todo en el proceso de creación de las novelas de Pereda así como sus dudas, éxitos e inseguridades, también sale a la luz cariño y respeto que se profesaban estos amigos que nunca dejaron de tratarse de usted.
«Estas cartas son imprescindibles para conocer a José María Pereda como escritor y como hombre, el protagonismo de las vicisitudes de su familia en la escritura y su carácter, además de constituir un documento de gran valor sobre los contextos literarios y humanos de aquel periodo y los diálogos culturales entre el centro y la periferia de la geografía española», tal y como expuso Jaime Olmedo.
El filólogo, quien destacó que las cartas entre ambos –al menos las que Pereda enviaba– eran «muy frecuentes y largas», reconoció también que siempre se pensó «que eran decisivas y ahora hemos podido confirmarlo porque el escritor nunca había escrito tanto a una sola persona. Se conoce la correspondencia con otros amigos como Galdós, Menéndez Pelayo o Narciso Oller, pero fue a Manuel Marañón al que más escribió. Son cartas a su mejor amigo».
Y esa amistad es lo que destaca Marta Marañón, tataranieta del jurista, tanto del libro como de sus protagonistas. «A los dos les unía un gran amor por la tierruca y un respeto mutuo que se puede comprobar en esta correspondencia. Pasaron y compartieron momentos muy difíciles. En estas cartas se percibe como trataban las cosas de la vida, el valor que le daban a la amistad, algunas de sus alegrías y sus duelos. También reflejan el proceso creativo y literario de Pereda pero... Me quedo con la faceta de amigo entrañable», señaló Marta Marañón, directora general en Fundación Recover Hospitales para África y miembro del patronato del Cigarral de Menores de Toledo, donde apareció esta correspondencia que se creía perdida.
Pero el epistolario, además de mostrar algunos aspectos personales de ambos destinatarios, cómo la obsesión de Pereda por triunfar como escritor en Madrid, para lo que le pedía siempre ayuda a su amigo Marañón, al que apelaba cariñosamente «cónsul de Polanco» y que aunque vivía en la capital de España siempre se consideró «cántabro por los cuatro costados». También se reflejan algunas aprensiones del autor de 'Sotileza' relacionadas con la salud, sus inseguridades a la hora de dar el salto a la novela tras la publicación de sus cuadros costumbristas y a la acogida de sus obras así como el dolor y mazazo que supuso para él el suicidio de su hijo, justo cuando estaba escribiendo el capítulo 22 de la novela 'Peñas Arriba'. Una obra que concluyó por medio de un «recurso heroico» que consistió en publicar todos esos capítulos que ya tenía acabados para así obligarse a ponerla fin.
Pero sobre todo, este epistolario, que muestra también da fe en sus notas de la letra «tan endiablada del autor, tanto que hasta sus editores le pedían un suplemento económico en la publicación de las obras», recorre toda la trayectoria del escritor desde su primera novela hasta su ingreso en la Real Academia Española, es decir, desde los inicios de su andadura narrativa posterior a los cuadros de costumbres hasta su culminación académica y reconocimiento oficial en el que se entremezclan personajes como Galdós, Menéndez Pelayo, Clarín o Pardo Bazán. «Son numerosos los asuntos personales y literarios que aparecen en estas cartas, pero es apasionante entender en ellas el oficio de escritor en ese tiempo» concluyó Jaime Olmedo, que también es el autor del prólogo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Marc Anthony actuará en Simancas el 18 de julio
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Noticias seleccionadas
Ana del Castillo
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.