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Una imagen icónica de Ramón Masats abría en enero la Colección de La Caverna de la Luz 2024. El nuevo proyecto de Javier Vila ... en su espacio de la Calle del Sol, 'Apuntes sobre Fotografía en la península ibérica', se convirtió por aquello del destino en quizá el último homenaje al fotógrafo autodidacta e instintivo, retratista magistral, Masats, fallecido recientemente. La Caverna siempre se vincula a conmemoraciones, debates actuales y propuestas donde la fotografía adquiere protagonismo y otorga autenticidad a lo cotidiano. El mes de abril, «como no podía ser de otra manera», el espacio de la calle del Sol, «a través de una maravillosa fotografía de Sofía Moro, rinde homenaje a una maestra libertaria, Matilde Escuder, Villafranca del Cid (Castellón), 1913-Thil (Languedoc, Occitania), 2006, que luchó en defensa de la democracia contra el ejército sublevado» .
Hija de un republicano ateo radical y de una mujer profundamente católica, tras la muerte de su madre abandonó el catolicismo y se afilió a la CNT. Al comienzo de la guerra acababa de conseguir trabajo como profesora titular en una escuela anarquista de Barcelona, pero tras escuchar un día a Durruti en la radio, decidió marchar al frente con su compañero. Acabaron en las colectividades de Aragón, en Mirambel, donde vivió los pocos momentos de felicidad que recuerda y donde quedó embarazada. Al poco tiempo detuvieron a su pareja y ella tuvo que huir a Valencia. Al terminar la guerra, ya viuda, volvió con su hija a Barcelona y se unió a Félix Carrasquer, un conocido maestro racionalista. En 1946 fueron detenidos por imprimir propaganda anarquista. Matilde soportó tres años de cárcel y Félix doce. En 1960 se exilió a Francia. Allí murió en 2006. La fotografía protagonista de Sofía Moro, fechada en 1998, en su casa de Francia, refleja «una mujer serena, que ha envejecido con dignidad y que mira directamente a cámara con unos ojos cansados pero vivos, con esas arrugas y esa determinación que parecen decir que volvería a luchar con las mismas ganas (...). Una mujer que tenía claro que sin educación no había revolución».
La imagen del mes de abril pertenece a un ingente trabajo de Sofía Moro recogido en un libro titulado 'Ellos y nosotros', un trabajo de investigación de diez años, en los que a través de los retratos y las entrevistas ofrece «una visión profunda y poliédrica de la mal llamada guerra civil española».
Sofía Moro (Madrid, 1966) aborda desde hace más de dos décadas su carrera profesional como fotógrafa freelance centrándose en el retrato editorial y desarrollando paralelamente proyectos más personales, que giran siempre en torno a una defensa apasionada de los Derechos Humanos. Entre sus trabajos destacan: 'Órbigo, invierno' (2007), producida por encargo para el Musac. En 2008 completó 'Defensores, el testimonio obstinado', un proyecto en colaboración con Amnistía Internacional sobre activistas pro derechos humanos. En 2012, La Fábrica, edita un PhotoBolsillo sobre su trabajo. Su último proyecto sobre la pena de muerte en el mundo que terminó en 2018 gracias a una ayuda Leonardo de la Fundación BBVA, es un libro titulado '¿Quién merece morir?', que se acompañó de una exposición en el centro de arte Bozar de Bruselas en 2019 y otra en el Instituto Goethe en Madagascar. Participó en ARCOMadrid en 2010 y ese mismo año ganó el primer premio del concurso Foto-Nikon, en la categoría de retrato. Presente en PHotoEspaña, en 2020 La2 de TVE emitió un programa de la serie 'Detrás del instante' sobre su trabajo.
El periodista y cineasta Javier Rioyo escribió que «el trabajo fotográfico con los veteranos, esa intromisión obsesiva de Moro, es tan impagable como irrepetible. Lo es por lo esencial, por la inteligente desnudez de sus fotos, por haber prescindido de los ambientes, de los lugares de batalla. No, ella busca lo esencial, la cara, algún cuerpo, unas manos, un estilo de vestirse, de desnudarse, de mirar o de esquivar la mirada. Busca lo esencial, porque creo, se dio cuenta de que la batalla, todas las batallas, toda la vida y todas las muertes, se pueden contar desde esas caras».
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Ana del Castillo
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