Un centenar de dibujos y grabados de Mauro Muriedas reivindican su testimonio social

Las técnicas utilizadas en los bocetos, dibujos y grabados que se exhibirán abarcan el lápiz, tinta o el linóleo. Una exposición que es también fruto de la implicación del Parlamento de Cantabria y su colaboración institucional con la UC en materias de difusión del conocimiento en el ámbito regional. Las obras pertenecientes al fondo donado por Mauro Muriedas Echaves fueron realizadas entre finales de los años treinta y avanzados los años ochenta, por lo que dan cuenta de un amplio periodo de evolución en la «experimentación dibujística del autor», quien fue testigo participante excepcional en procesos de transformación que vivió Torrelavega y la cuenca del Besaya de forma singular ,y Cantabria en su conjunto de manera más general.

Hay que recordar que hace poco más de una década la Fundación Bruno Alonso, comisariada por Luis Alberto Salcines. exhibió sus dibujos a lápiz y tinta sobre papel de pequeño formato, realizados entre 1936 y 1939 durante el tiempo que el artista nacido en 1908 en Barcenilla estuvo en el frente. «La Guerra Civil como paisaje, como personaje y como diálogo. En ese fúnebre y angustioso territorio sobrevivió el trazo del escultor cántabro».

El núcleo más numeroso de dibujos que se mostrará ahora en la propuesta de la UC se concentra en obras que el artista realizó a partir de una meditada reflexión de lo que le rodea. Sus trazos expresan pensamientos registrados en lápiz, tinta y papel. Son «percepciones, ideas, reflexiones de cuanto rodeaba la vida cotidiana, la solidaridad, las huelgas y reivindicaciones, el coste de la vida y los salarios injustos, la cuesta de enero... los riesgos laborales y las cualidades humanas...», entre algunas de las escenas representadas por medio de protagonistas con rostros veraces y reconocibles, incluso con nombres propios.

El lápiz o la tinta sobre papel y el linóleo retratan el impacto humano de huelgas en Solvay o Firestone, accidentes en la mina como la catástrofe del derrumbe del dique de estériles ocurrido el 17 de agosto de 1960 en la RCA. En este último caso, Mauro representa en uno de sus pocos dibujos a color la indefensión y dignidad experimentada por las familias de sus propios compañeros que deben trasladarse tras perder todos sus bienes en dicho accidente.

«Las duras condiciones de vida, el trabajo y los escenarios del mismo, que a veces convierte en auténticas celdas que alojan a las personas como abejas en un enjambre, los bajos sueldos y la perspectiva del paro» cobraron protagonismo en sus dibujos. Algunos se acercan formalmente a la sátira caricaturesca, incluso formalmente. En paralelo, Mauro da cuenta de otras muchas preocupaciones sociales por la prostitución, la mendicidad, las desigualdades.

El escritor y académico Antonio Martínez Cerezo precisamente en su texto para el catálogo de la muestra alude a la vida de los desheredados de la fortuna, de aquéllos que carecen de todo. De todo menos de dignidad. «No pocos de sus retratos de época representan almas graves, perfiladas con punta de acero sobre la lámina de acero del papel de estraza, del vulgar papel de envolver, al acero de su cotidiano realismo sin excesos ni afeites ni ambages. Cicatrices, arrugas, patas de gallo, ojos inoperados, con ostensibles cataratas, bocas desdentadas, sin dientes ni muelas ni cuido, manos rudas, rugosas, callosas, trabajadas... Retratos al minuto».

La exposición recoge todas esas sensibilidades y se articula en varias secciones en las que el mundo laboral rural y urbano, el trabajo en la mina, el paro o la mendicidad y la pobreza forman parte de su repertorio iconográfico. El conjunto constituye un fondo con una extremada fragilidad, en donde las diversas variedades de soportes de papel han condicionado y condicionarán su futura conservación. Algunos fragmentos de papel llegan a determinar la escena representada, adaptada al formato del soporte. Muchos dibujos disponen de un tamaño pequeño, reutilizando piezas de papel por ambas caras o reciclando otro tipo de documentos como folletos, entradas de eventos.... «Una producción ingente, muy numerosa, fruto de una creación cotidiana frenética».

El catálogo presenta escritos introductorios, además de Mantecón, del historiadorMiguel Ángel Sánchez Gómez, la directora del Área de Exposiciones de la UC y comisaria de la muestra, Nuria García Gutiérrez, así como de dos analistas, amigos personales y excelentes conocedores de la obra de Mauro Muriedas, caso de Luis Alberto Salcines y del citado Martínez Cerezo.

Como en otras ocasiones, la publicación se acompañará de una programación didáctica realizada por dos profesores del Departamento de Educación de la UC, Ricardo González García y Víctor Alba. La propuesta educativa está orientada al alumnado de primaria y secundaria y se complementará con talleres didácticos y visitas guiadas abiertos a todo tipo de colectivos. A través de este nuevo conjunto del Gabinete de Estampas Pedro Casado Cimiano, custodiado en colaboración por el Área de Exposiciones UC y la Biblioteca Universitaria, la Universidad subraya que se abre un nuevo fondo de obra gráfica. En el presente continúan las labores de digitalización e inventariado del fondo hasta realizar una catalogación formal que permitirá tener en acceso abierto el conjunto en el Gabinete de Estampas (Virtual https://web.unican.es/campuscultural/exposiciones/gabinete-de-estampas).

A la exposición, subraya el vicerrector, le seguirá un trabajo intenso con los fondos que aún quedan cuidados y custodiados en el depósito de la Colección Museográfica de la UC «para seguir dispensando lecturas de otros tiempos en cada uno de los tiempos que vengan». Y resalta «la gran sensibilidad de Mauro hijo, y de Salcines, que en su momento, conocedor de la familia, nos puso en contacto, fue la precondición para llegar aquí y nos ha regalado la de su padre expresada a lápiz, bolígrafo, rotulador, plumilla y buril».

Salcines sostiene que la datación de sus obras, también en madera, «evidencia su compromiso social hasta los últimos años de su vida y facilita la comprensión del mensaje y la evolución de su forma de pensar y crear. Asimismo, su relación con las esculturas. Algunos dibujos no dejan de ser bocetos en los que va definiendo el modo de llevarlos a la madera».

Miguel Ángel Sánchez, en su contextualización histórica de la creación del artista, ensalza su condición de «testigo excepcionalmente sensible y poroso para analizar y recrear artísticamente el pulso social». A su juicio, al descubrir la muestra se accederá a «la fina labor de dibujante y cualificado observador de un mundo en transformación».

Finalmente Nuria García destaca que los dibujos y estampas conservados en la UC «permitenreconstruir en muchas ocasiones el proceso creativo de la actividad como escultor. Bocetos simples o bocetos a tamaño real repiten modelos y personajes cercanos, a veces identificados con su nombre».