El Centro Botín abre el diálogo artístico entre El Greco y la «situación construida» de Tino Sehgal

El comisario de la muestra, Udo Kittlemann afirma que el resultado de esa conversación «no hace falta explicarlo; es una situación construida basada en nuestras experiencias». Con ese término, situación construida, hace referencia a las instalaciones que crea Sehgal; vivas, cambiantes, con el individuo y su interacción como materia prima y capaces de provocar tantas interpretaciones como personas se acerquen a sus propuestas.

Una propuesta que, en este caso, fue un encargo de la Fundación Botín y cuyo resultado es 'This youiiyou (Este túyoyotú)'. Una creación que comenzó ayer y continuará ininterrumpidamente hasta el final de la instalación. Los elementos intrínsecos a la idea proyectada por el artista alemán son doce adultos y otros tantos bebés. Una docena de núcleos familiares cuya interacción definirá cada una de las sesiones. Como una suerte de juego en equipo. «En los deportes hay normas comunes, pero también momentos individuales», razona el autor.

Esos elementos, como los define Sehgal, incluyen también el paisaje de la ciudad, el enorme ventanal «sobre el que ya me habían advertido», dice, e incluso a Renzo Piano, diseñador del edificio que ahora alberga la lectura contemporánea vinculada a un clásico. La 'Adoración de los pastores' se levanta, imponente, en el lateral derecho de la sala. Colocada sobre un panel que asemeja mosaicos dorados, sus más de tres metros de altura quedan empequeñecidos ante el poder del vacío que emana de la sala diáfana. En esta, como en tantas otras de sus obras ('Inmaculada concepción', 'El entierro del conde de Orgaz' o ' El martirio de San Mauricio'), El Greco sitúa en el extremo superior de su obra parte del relato pictórico. Aquel que corresponde a lo celestial; ángeles, vírgenes, almas iluminadas... De esa parte de la composición se ha quedado prendado Sehgal. «He disfrutado mucho observando esta pintura con la que no estaba familiarizado -indicó- sobre todo con el rayo de luz que parece incidir sobre el niño». Uno de los tropos «más relevantes de la historia del arte» que él mismo ha reproducido, integrando a niños de entre 4 y 18 meses en la situación construida. «Es algo fundamental -explicó- Representa el milagro de la vida y es una forma de reflexionar sobre el pasado». Son, además, como señala Kittlemann, absolutamente libres. «Habrá un proceso de cambio en los próximos meses y será interesante ver cómo se expande y se produce algo espiritual».

Ese proceso comenzó hace semanas, cuando el equipo de Sehgal se instaló en Santander, con la meta de familiarizarse con el entorno creativo en el que desarrollan su acción durante los próximos meses. También participarán familias locales que formarán parte de la acción -tanto el comisario como el creador rehuyen la palabra performance-. Establecer vínculos es una de las premisas. «La obra es sensible y frágil, trata sobre nuestras relaciones y nuestra vida lo es, el mundo lo es y necesita ser cuidado».

Quienes accedan a la sala encontrarán la acción desarrollándose, independientemente de que haya o no espectadores. Un continuum que mezcla movimiento y voz, los elementos con los que trabaja Sehgal, sutilmente coreografiados, pero abierto a la constante improvisación que constituyen los niños participantes y que hacen lo que mejor saben: ser niños. La posibilidad de elección está abierta. Pueden seguir toda la obra, solo una parte, permanecer ajenos a la interpretación mientras su atención se centra en la pintura de El Greco, moverse por el interior de la sala...

A la apertura de la exposición asistieron especialistas en arte, el personal del Centro, para el que Kittlemann tuvo palabras de elogio, por «la pasión, implicación y energía» que han dedicado al proyecto, así como la Comisión Asesora de Arte de la Fundación Botín, formada por Paloma Botín, Vicente Todolí, María José Salazar y Manuela Mena, junto a Begoña Guerrica-Echevarría, directora del departamento de Artes Plásticas del Centro Botín.

Estudiante de Economía y Danza, Sehgal nació en Londres, pero reside en Berlín. Ha llevado sus creaciones por salas y museos de Nueva York, Venecia, Ámsterdam o Londres, entre muchas otras. En 2022 creó una de sus intervenciones más conocidas 'This is propaganda', en la que abogaba por una producción artística sin residuos ni huellas materiales. Veinte años después, mantiene esta premisa y por su expreso deseo, no se reproducen imágenes de la obra ni se brindan mayores precisiones sobre sus características materiales.