El Centro Botín lidera la 'desescalada' de los espacios de arte al reabrir el día 12 sus exposiciones

En el convencimiento de que «pocas cosas como las artes contribuyen al desarrollo personal y de la creatividad para generar riqueza económica y social», el Centro Botín abre de nuevo sus puertas «para que los ciudadanos de Santander y Cantabria puedan volver a disfrutar de su propuesta artística, formativa y cultural». El próximo martes podrán nuevamente visitarse las tres exposiciones que albergan sus salas. Con la vista puesta en el día 12, el Centro Botín ha adaptado «su funcionamiento y el desarrollo de sus actividades para que los visitantes puedan disfrutar del arte y la cultura de una forma tranquila y segura». Entre las medidas ya adoptadas destaca que no habrá, por el momento, actividades culturales, se descartan las visitas guiadas para evitar los grupos y el edificio ha establecido inicialmente un horario partido: de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00 horas. Ante esta nueva fase el Ministerio de Cultura redactó un documento para gestionar la 'desescalada' fundamentado en el cumplimiento de las tres medidas de control fundamentales para garantizar la seguridad sanitaria (distanciamiento social, control de aforo y medidas de higiene), y las normas incluidas en la orden ministerial de Sanidad. Las actividades se reanudarán con la limitación del aforo a un tercio. La apertura del Centro Botín espera «ayudar a la recuperación paulatina del turismo» en Santander. Además, la vocación local que ha tenido el proyecto desde su origen - son 140.000 los cántabros que tienen ya su Pase permanente -, «encaja muy bien con la reorientación hacia el propio entorno que la nueva situación está provocando en museos y centros de arte de todo el mundo». El edificio sobre el muelle Albareda que, como el resto de centros de arte y espacios museísticos cerró sus puertas en marzo tras la implantación del estado de alarma por el coronavirus, ha mantenido durante esta cuarentena, bajo el lema 'Seguimos conectados', una «estrategia digital».

En esta reapertura, con prudencia y primando la seguridad, «hay que partir de que nunca será todo igual y de que es necesario avanzar poco a poco. en busca de equilibrio, sin estrés, con la presencia regulada de visitantes que garantice la seguridad. Sáenz de Miera comentó que el equipo de la entidad ya venía trabajando desde hace semanas en las posibles medidas en función de restricciones y limites. Señalización de los espacios expositivos públicos, instalación de mamparas en las taquillas y determinados rincones sensibles, establecer itinerarios en la zona de pasarelas y descartar el uso de ascensores salvo para personas con discapacidad. Todo ello siempre en función de cómo sea la respuesta de público. No obstante, dadas las características de la distribución expositiva, entre plantas y amplias superficies, el director de la Fundación cree que es sencillo el control de la asistencia, como ya se venía haciendo. Respecto al futuro, Sáenz de Miera abogó por «avanzar poco a poco, paso a paso, ir día a día, sin tomar decisiones a largo plazo» sobre prórrogas de exposiciones y agenda de actividades.