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Nombrar ciertas emociones y sensaciones que entran a formar parte del lenguaje es algo inherente a la cultura japonesa. 'Komorebi', por ejemplo, es el término que designa al rayo de luz que se filtra a través de las hojas del bosque. Y esa es la ... palabra que solo podía escoger un pintor para presidir una mirada concreta de su obra. Con motivo de su comparecencia durante este primer trimestre del año en el Centro Cívico Tabacalera, de febrero a marzo, Marnay ha bautizado así su regreso expositivo.
Una colección que ha concebido y desarrollado expresamente para el espacio santanderino y que, desde un prisma más alejado de sus motivos habituales, presenta ahora como novedad. En una simbiosis con el 'jardín vertical' del espacio del Centro Cívico, integrándola en el entorno en busca de un conjunto definido, su propuesta a modo de instalación se configura entre los cuadros y el jardín. Marnay reúne una serie de pinturas sobre hojas, frutos, ramas del bosque, con el fin de crear un ambiente sugerente.
La presentación al público tendrá lugar el próximo jueves, día 2 de febrero, a las 20.00 horas, en Tabacalera. El artista confiesa que se ha sujetado con frecuencia a un modelo buscado, deseado, incluso perseguido, siempre con el punto de mira en la naturaleza, «con la que de forma muy particular comulgo». Fuente de su inspiración durante tanto tiempo y reflejado una y otra vez en su obra, el paisaje del mar fundamentalmente, o montaña en ocasiones, «tratándolo desde mi particular forma de ver y entender, me ha dado muchas satisfacciones».
A modo de continuidad de su muestra 'Silencios', en Fraile y Blanco, rompiendo los tópicos de la marina habitual, se ha adentrado ahora en el bosque. Marnay subraya que ha influido en ello un largo viaje, de más de 12.000 kilómetros, realizado a Suecia, Finlandia, Noruega, donde los bosques forman parte intrínseca de su geografía. Con la retina imbuida en el otoño presente en ese momento, ocres, rojos, naranjas, amarillos por todas partes, nieve en lugares más al norte, «todo era una invitación más a que cogiera el pincel y acometiera lo que llevaba en la cabeza desde hace tiempo». Presentada la propuesta de exposición en el Centro Cívico, «vi la oportunidad de concebirlo expresamente para este particular lugar, donde el jardín vertical es protagonista, tratando de integrar la obra y que dialogue con el entorno». Si bien el tema es importante, « siempre fiel a una figuración que no abandono, en este caso tanto la elaboración del cuadro en sí y el cómo, adquieren más protagonismo».
Marnay -José Antonio González (Santander, 1952)- presentará un cuadro en el que desde posición visual de 45 grados o moviéndote ante él a ambos lados, puede visualizarse el mismo paisaje en su paso del otoño al invierno. En estos últimos años, siempre fruto de pausas reflexivas y miradas tendentes a que la pintura y el paisaje adquirieran nuevos vínculos, Marnay ha llevado sus playas de recogimiento, su poética silenciosa y su abducción de luz desde Santander a Comillas.
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