El Centro de Estudios Montañeses acerca la figura poliédrica de Rodríguez Alcalde

Un personaje fundamental en la cultura de esta región, «como crítico de arte y literatura, traductor de poesía francesa y lúcido ensayista sobre el sentido de la novela, la poesía y el teatro contemporáneos».

El CEM subraya su perfil como «el mejor conocedor de la obra de ciertos pintores, biógrafo de nuestros escritores y artistas», además de su condición de miembro del Centro de Estudios Montañeses. Cronista de la vida social santanderina, sabio conferenciante, «conversador infatigable y amenísimo, estímulo para tantos jóvenes artistas que a él acudían en busca de consejo y apoyo».

Un «atento coleccionista de pinturas y grabados, generoso dueño de miles de libros siempre disponibles para el lector amigo, el que lo había leído todo y de todo podía hablar...; pero, sobre todo, como él mismo se consideraba, poeta: uno de los más interesantes y valiosos de aquel inolvidable grupo surgido en el Santander de la inmediata posguerra en torno a la revista Proel».

Su biografía y personalidad, su obra poética, su dimensión como crítico y coleccionista de arte serán objeto de las conferencias de este ciclo que abrirá el próximo día 13 José Manuel González Herrán, catedrático de Literatura Española, profesor emérito Universidad de Santiago de Compostela precisamente para glosar al Rodríguez Alcalde poeta. La siguiente semana, bajo el epígrafe 'Evocación de su vida y su obra en el centenario de su nacimiento', contará con el testimonio del escritor Mario Crespo, doctor en Historia y poeta. Finalmente, el día 27, Diego Bedia Casanueva, licenciado en Derecho y experto en arte, trazará el perfil de Rodríguez Alcalde, «el ciudadano entrañable».

El Centenario del poeta, que se conmemoraba en 2020, discurrió entre el silencio y el olvido, en gran parte debido a la pandemia. El también traductor, ensayista y coleccionista, legó su biblioteca y su colección de arte al Ayuntamiento y a la Fundación Botín. Los campos abonados por su trabajo fueron muy variados y, en paralelo, también fue protagonista mediático como articulista en los medios. Libros y críticas de arte en periódicos, revistas y catálogos, su conocimiento de la poesía francesa, sus aproximaciones a las biografías de personajes ilustres de Cantabria, escritores, artistas, científicos, constituyen referencias obligadas de sus escritos. En este sentido, destacó su labor de testigo activo de la evolución creativa de muchos jóvenes y la participación en la programación cultural santanderina.

El coleccionista y bibliófilo, apasionado de la lectura y la escritura, hizo de su domicilio del Paseo Pereda un lugar de referencia para jóvenes poetas y amigos intelectuales. Su legado, que permanece también en el olvido, se plasmó en una importante biblioteca y una colección de arte, enriquecida con sus miniaturas. Plástica, música, historia...pasaron por el filtro de su activa escritura hasta prácticamente el años 2000 cuando vio la luz una parte de sus memorias, 'Miradas y situaciones', Ediciones Estvdio, y continuaron aflorando esporádicamente sus críticas de arte.