«Cerramos por falta de público pero dejo la puerta abierta a retomar la actividad»

Si la sala ha mantenido su programación y su actividad hasta este domingo ha sido, explica su responsable, «porque teníamos una serie de compromisos estables; por un lado la ayuda del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), que solicitamos en agosto y por la que he aguantado hasta diciembre, porque sin ella, la ayuda más importante, ahora mismo no estaríamos abiertos». Aunque menores, no fue la única, detalla: «También hemos recibido la habitual de la Consejería y la de Europa Cinemas, que implicaban igualmente acabar el ejercicio. Ahora que ha finalizado aguantamos abiertos hasta Reyes y cerramos porque no hay público». Esa, la falta de asistencia de espectadores y la caída de la rentabilidad, es el principal motivo de la decisión de cerrar indefinidamente sus salas: «No hay una asistencia que haga rentable seguir abiertos, porque ahora es aproximadamente un 30% de la del año pasado».

Pinar explica ese descenso de espectadores por las medidas sociales establecidas ante la expansión de la pandemia. Las restricciones horarias y de aforo o los confinamientos municipales han sido algunas de las que más han afectado a su actividad: «Hemos estado muy limitados. Primero fue el toque de queda y los tres horarios en vez de los cuatro habituales porque había que espaciar las sesiones, y cuando cogimos un poco de regularidad empezó octubre y a los 15 o 20 días empezaron los confinamientos perimetrales y los nuevos toques de queda, que nos fastidiaron otra sesión... Con todo eso hemos estado funcionando como hemos podido, porque el público se ha resentido y hay muy poca gente». Actualmente, explica Pinar, asisten al cine « los espectadores habituales que vienen mucho y otro público más joven, pero no es gente suficiente para mantener la actividad de las salas».

Por el momento, el propio Pinar no pone fecha de reapertura de los Cines Groucho debido a la incertidumbre provocada por la pandemia: «El futuro va a depender de la evolución de la situación sanitaria, pero creo que el cierre no va a ser corto porque no pienso volver a estar en unas circunstancias como éstas». En ese sentido es contundente sobre el futuro de las salas, describiendo la actual situación como «una angustia diaria» y señalando que «hasta que no se solucione el tema epidemiológico no me planteo poder volver a abrir».

Pese al cierre, la nota positiva de la actual situación radica en la voluntad de reapertura de las salas por parte de su propietario: «De momento pasaremos unos meses cerrados y ya veremos. Me gustaría recuperarlo y de hecho el cierre no va a ser como el de 2014, cuando vendimos todo. Esta vez cierro la puerta pero no desalojo ni desmantelo las salas». Pinar cifra su esperanza en que «pasados unos meses todo se normalice y dejo una puerta abierta para retomar la actividad». En ese sentido, destaca el valor de la actividad de los Cines Groucho: «Creo que la propuesta está bien hecha, es un cine que tiene su público y una buena programación y creo que aportamos, así que dejaremos una puerta abierta para intentar retomarlo, pero no puedo decir cuándo, todo va a depender de cómo estén las cosas porque vienen meses difíciles».