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¿Para qué sirve una feria del libro? Según libreros, editores y autores, para encontrarse con los lectores, ponerse cara unos a otros y generar espacios de diálogo. La Feria del Libro de Torrelavega, Libreando, inauguró ayer miércoles su quinta edición. Una edición «especial» en ... la que su director, el editor Carlos Alcorta, cruza los dedos porque el buen tiempo acompañe y la experiencia, para participantes y visitantes, sea «plena», superando las limitaciones del año anterior.
Bajo la telaraña de ramas de la Avenida de España se suceden las casetas que hasta el domingo ofrecerán una nutrida selección de propuestas para leer y para escuchar, pues serán más de 30 autores los que presenten sus trabajos en Torrelavega.
11.30 h. 'Capitanes del muro', de Javier Niembro.
12.15 h . 'El pecado original', de Chema Prieto.
13.00 h. 'Rafael Barret, escritos de literatura y arte', de Cristian David López.
13.30 h. 'Casual',de José Luis García Martín.
17.15 h . Cuentacuentos 'Bintou y yo', de Alicia Giménez Barlett.
18.00 h . 'Maneras de perder', de Iñigo Larroque.
18.45 h. 'Querido Murphy, déjame en paz' de Idioa Amo y Eva Soler.
19.30 h . 'Los años santanderinos de José Hierro', de Carlos Alcorta y lectura de poemas a a las 20.15 horas.
Una de ellas, Sara Morante, nombre destacado en la ilustración cántabra, fue la encargada de dar el pistoletazo de salida con el pregón oficial, que contó con el vicepresidente regional, Pablo Zuloaga, la directora de Acción Cultural, Gema Agudo y una amplia representación municipal.
Desde su pasado de «chavala torrelaveguense», Morante reivindicó los libros como «una forma de vivir», recordando los primeros ejemplares que adquirió en librerías ya desaparecidas de la ciudad o cómo frecuentaba la Biblioteca municipal. «Los libros nos permiten viajar más y sentir otras vidas», expuso, ya sea poesía, ensayo, ilustración, novela o cómic y «las ferias del libro son momentos para celebrar», concluyó.
Esta opinión la comparte Julián Crespo, de la librería Virgen Grande. «Hasta en los peores momentos, la Feria ha sido una buena idea», expuso. Hace referencia a los días de gel, las distancias o la prudencia a la hora de hojear los ejemplares. Ahora, «algunos vienen a pasear, pero la inmensa mayoría con la idea de comprar y en estos tiempos, qué más se puede pedir», comentaba mientras decenas de curiosos se colaban entre los toldos para descubrir qué se cuece en las casetas.
A su lado en el espacio de Artpapel, convive un mundo de creaciones que se alejan del concepto tradicional del libro; álbumes ilustrados, páginas que parecen juegos de origami, poemas tipográficos e incluso kits de encuadernación para editar los propios volúmenes. Su sello de identidad son los catálogos y libros de artista. «Intentamos, dentro de nuestras colecciones, no poner cualquier cosa, sino lo que nos gusta», explica el siciliano Giuliano Camilleri. «Tenemos un público muy concreto que busca estas cosas y esperamos ampliarlo este año», indicó.
Entre las propuestas planteadas, tendrá un protagonismo especial en la segunda jornada José Hierro. Como homenaje al poeta se presentará el libro 'Los años santanderinos de José Hierro', una obra de Carlos Alcorta, al que seguirá una mesa redonda y una lectura de poetas en torno al autor del que se celebra el centenario este 2022.
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Tener un trato personal con los lectores potenciales y hacer esa labor de prescripción que suele realizarse entre las seguras paredes de la librería es un reto ante un público nuevo y cambiante. Un público «que quizá no iría al local habitual, por eso es importante estar en la feria», señaló Adolfo Cayón, de DLibros. «También para poner en contacto a los escritores con los posibles lectores». A su lado, esperando precisamente a esos lectores está Antonio Manuel Ramos, en una temprana firma de su libro 'Cantabria a través de la literatura', una profunda investigación editada por la Universidad de Cantabria. «Tener un poco más de visibilidad y poner cara al autor», son dos de sus metas en el evento.
En su caso, en esos encuentros, explica el argumento de su libro y deja «que el lector decida si se lo lleva o no». 'La fortuna del destino' es el libro que ha llevado a Tamara Díaz a participar por primera vez como autora en una feria, porque como lectora se define como «visitante habitual». Este cambio de rol lo siente «como las mariposas en el estómago de cuando uno se enamora, pero por amor a los libros». Una sensación gratificante y una oportunidad de dialogar «es un cambio de opiniones muy interesante».
Menos optimista es el mensaje de Luis Lisaso, presidente de la Asociación de Libreros de Cantabria, que participa en la Feria como una forma de respaldar al sector. «Somos los únicos que salimos a la calle, se lo llevamos al público, lo defendemos. Es la diferencia con las grandes plataformas: nosotros siempre cuidamos al lector y al libro. No somos mercenarios que vendemos y decimos hasta luego». La Feria sirve «para decir que estamos vivos», defiende.
Durante estas cinco jornadas se podrán visitar los stands de las 21 librerías participantes Inés, La Tienda de Ale, Editorial Libros del Aire, Librería Campillo, DLibros, Espacio Garcilaso, Editorial Caprica, Editorial Fanes, Taiga, Virgen Grande, Gremio de Editores, Sancho Panza, Anais, ArtPapel, El Crucero, Tus Cosas, Tantín, Lisaso, El Candelario, Utopía y Centro.
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