El Cine Club regresa en mayo y extiende al Casyc su programa de proyecciones

A finales del pasado año la programación del Cine Club Santander, una de las actividades regulares y más exitosas desde que la desescalada permitió reactivar la vida cultural, era suspendida sine die. La interrupción, que se anunció por sorpresa, «por causas ajenas a la voluntad tanto de la organización del Cine Club como del Cine Los Ángeles». La suspensión se debió, no obstante, a la falta de presupuesto en las arcas municipales para garantizar la continuidad del programa, el cual arrancó en su nueva sede la víspera del confinamiento y se reanudó en julio de 2020 gracias al impulso de Enrique Bolado.

Ahora se ha fijado el objetivo de «ampliar la calidad y alcance de su labor cinematográfica y pedagógica», con el apoyo de la Dirección de Cultura del Ayuntamiento y de la Fundación Caja Cantabria. La gran novedad es que la actividad pasa a celebrarse el primer martes de cada mes, en doble sesión, en la sala Los Ángeles, más una sesión semanal que se llevará a cabo todos los jueves de cada mes en el Casyc.

En el primer caso no hay cambios de formato: una presentación y un debate posterior a la proyección. La colaboración permite «el mantenimiento de la calidad y espectacularidad de las proyecciones, tanto digitales como en 35mm. Además de ser una sala nacida en la gran época del cine, Los Ángeles dispone de la única pantalla real con formato cinemascope que hay en Cantabria».

En lo que respecta a las nuevas sesiones de cada jueves, a partir de la recuperación de películas más breves (tanto cortos como mediometrajes), está previsto un «acercamiento al análisis y disfrute cinematográfico aún más dinámico, detallado y variado, y no menos riguroso».

La idea implica «una mirada a las formas del cine que nos recordará también la importancia de algunas piezas televisivas de los grandes maestros (Hitchcock), de trabajos en los inicios de sus carreras que revisten ya una importancia cardinal y encierran no pocas claves de sus logros futuros (Siodmak, Éric Rohmer), o de obras maestras ineludibles (Buster Keaton, Jean Vigo, Ford)». De esta manera, y como ha sido el objetivo del Cine Club Santander desde su inicio en 2011, se presentarán al público cántabro «películas poco vistas, recuperadas por fin, tras muchos intentos, en copias restauradas o de gran calidad, o listas para ser descubiertas y colocadas en el puesto que realmente merecen en la historia del cine».

Fundado por Fernando Ganzo, actual redactor jefe adjunto en París de la revista Cahiers Du Cinéma, y José Luis Pérez Torrelavega, su actual director, ha celebrado ya más de 300 sesiones.

Desde su primera cita, se rescataron de manera continuada no sólo una ingente cantidad de textos «descatalogados pero fundamentales, sino otros muchos traducidos por primera vez al español» de autores como Jonas Mekas, François Truffaut y Miguel Marías a Álvaro del Amo, Josef Von Sternberg, o Jean-Luc Godard entre otros. Esta actividad del Cine Club Santander será también retomada ahora. Y, nuevamente, con el aliciente del diseño del artista Xesús Vázquez.

La gran inquietud del Cine Club no es sólo historiográfica, sino que busca incidir básicamente en los aspectos formales de las obras, sin por ello abandonar la idea de un disfrute lúdico que conecta con una bella idea de la cinefilia tradicional que, «en tiempos de inflación audiovisual y uso y abuso del cine como ilustración de ideas (sociales, políticas etc...), debe recuperarse con más urgencia que nunca. Lo fundamental es solazarse con la belleza del cine, o al menos divertirse, que no es poco», según José Luis Torrelavega.

La programación, desde el 4 de mayo, incluye: 'Charulata' (Satyajit Ray, 1964); 'El moderno Sherlock Holmes'(Buster Keaton, 19249; 'Hombres en domingo' (Robert Siodmak y Edgar G. Ulmer, 1930); 'Incidente en una esquina' (Alfred Hitchcock, 1960), por primera vez en pantalla grande en Cantabria; 'Cero en conducta' (Jean Vigo, 1933); 'El reinado del terror' (Anthony Mann, 1949); 'Torpedo Squadron y La batalla de Midway' (John Ford, 1942); 'Sonata a Kreutzer' (Eric Rohmer, 1956); 'A Propósito de Niza y Taris' (Jean Vigo, 1930-1931) y 'Alumbramiento + La mort Rouge' (Víctor Erice, 2002-2006).

Esta oferta prolonga las actividades de 'El cine recuperado', cuyo espíritu es la presentación en las salas cántabras de películas que nunca antes fueron exhibidas en ellas, o la vuelta a «nuestras pantallas de obras que, o bien no se habían visto desde hacía muchos años, o bien se rescatan ahora en copias impecables o nuevas, o bien suponen un guiño a la extraordinaria cinefilia de Santander».