El Cine Club Santander regresa con 'Grito de terror', un sobrio noir, de Robert Parrish

El próximo martes día 13, a las 19.30, tendrá lugar la sesión 396 del Cine Club, cuya puesta de largo en su nueva temporada está fijada el 5 de marzo en la remodelada sala de la Fundación, con novedades y sorpresas y la celebración de la sesión 400.

El filme de Parrish, una pequeña joya del noir, es el punto de partida de este 2024, que se completará con una sesión doble el próximo día 27.

El magnífico debut como director de Robert Parrish fue una escueta película noir inserta ya en la tendencia más seca y dura que el género desarrolló en los años 50, con un memorable trabajo del fotógrafo Joseph F. Biroc y un ingenioso guion de William Bowers, repleto de diálogos antológicos.

Un vigoroso relato de acción gracias al pulso de sus director. Carente de originalidad y pese al flujo de estereotipos, su dirección «transciende fácilmente estas limitaciones con un ritmo preciso y una atmósfera inequívocamente negra». Parrish empezó como actor en su juventud, colaborando en pequeños papeles, caso de cintas de John Ford como 'El delator' o 'Pasaporte a la fama', y se convirtió en montador, en ocasiones para el mismo Ford, como 'Corazones indomables' (1939) o 'El joven Lincoln (1939). También colaboró con Max Ophuls, o Rossen, en 'El político' (1949) y 'Cuerpo y alma' (1947), por la cual fue premiado con un Oscar, junto a Francis D Lyons.

Cine Club Santander aborda su nueva temporada con la colaboración de Casyc/Fundación Caja Cantabria, la Concejalía de Cultura y la Dirección de Cultura del Ayuntamiento de Santander.

Ya el día 27 está prevista la cuarta sesión psicotrónica, 'el doble', según Roy William Neill y Stuart Heisler.

Por un lado, 'Horror en el cuarto negro' (The Black Room), de William Neill, de 1935. Boris Karloff logra una de sus mejores interpretaciones al encarnar a dos hermanos gemelos, uno bondadoso y el otro sádico y pervertido, los dos marcados por una profecía familiar que les augura la destrucción. Y, por otro lado, 'Entre los vivos' (Among the Living) de Stuart Heisler, de 1941. Paul es un joven que, encerrado desde su niñez en una habitación de la mansión familiar, está trastornado a causa de su encierro, provocado por su perverso padre.

El Cine Club Santander, además, prosigue así con sus sesiones dobles periódicas que no sólo recuperan el espíritu más lúdico del cine (sesiones continuas de cine de terror, fantástico, rarezas a descubrir...), sino que homenajea a las «películas psicotrónicas», las que el especialista Michael Weldon definió en 'Welcome to the First Issue of Psychotronic Video!', como «las películas tradicionalmente ignoradas o ridiculizadas por los principales críticos en el momento de su lanzamiento: terror, explotación, acción, ciencia ficción, cintas que solían proyectarse en autocines o grindhouses del centro de la ciudad», y que, sin embargo, son muchas veces un gran festín visual y de emociones. En este caso, dos «espléndidas e inclasificables películas de culto con las que William Neill y Stuart Heisler, cineastas que merece la pena estudiar y redescubrir, lograron sendas e inquietantes visiones sobre la narración fantástica y la figura del doble en el cine».