«El cine es el negocio de la paciencia»

-¿Cómo llegó a 'El agente topo'?

-Conocí a Maite Alberdi, su directora, en el año 2013 en Chile, en una comisión de proyectos a la que me habían invitado. Ella presentaba uno de ellos como productora y me encantó la pasión que puso y cómo lo hizo. En 2015 presentó un documental que también fue candidato en los Goya, 'La once' y ahí sí que me interesé más en su trabajo. Nos conocimos, me habló de su proyecto de 'El agente topo' y decidimos trabajar juntas. Comparto muchas cosas con ella, como su sentido del humor y me encantan sus trabajos porque hablan sobre el mundo cotidiano. Es una de las voces más personales del cine iberoamericano.

-¿Cómo vivió la gala de los Goya?

-Frente a la adversidad de ser una gala telemática y en la que Maite Alberdi estaba en Chile porque no pudo volar a España, pusimos sentido del humor a la ceremonia y lo pasamos genial. Lo organizamos como si estuviéramos todo el equipo de producción juntos. Finalmente no nos llevamos el Goya, Trueba y Javier Cámara son mucho, pero lo importante es que con todas las adversidades que ha tenido la película haya llegado tan lejos. Estamos contentos.

-¿Qué adversidades?

-Para poder presentarse a los Goya tenía que estrenarse en una sala y en Iberoamérica con el covid están las cosas mucho peor que aquí y está todo cerrado, pero al final lo conseguimos. España es uno de los países que más le ha dado a esta película. La estrenamos en el Festival de Sundance, pero llegó la pandemia y se pararon las proyecciones. Afortunadamente nos escogió el Festival de San Sebastián, ganamos el premio del público a la mejor película de coproducción europea y eso la levantó en un año tan difícil. España la ha puesto en el mapa de los premios.

-¿En qué ha consistido su trabajo en la película?

-El trabajo de una productora en esta y en otras películas consiste en primer lugar en acompañar a la directora y al talento que la rodea. El cine es un trabajo en equipo y el negocio de la paciencia. Los productores tenemos que estar siempre anticipando problemas, mimando a todo el equipo y, sobre todo, remando en las situaciones más difíciles. En esta profesión hay más días difíciles que gloriosos. En el caso de 'El agente topo' ha sido muy fácil porque ha sido una coproducción de cinco países y todos hemos remado en la misma dirección. Además Maite Alberdi nos ha escuchado mucho. Y eso es una suerte. Hay un error en pensar que el productor sólo es el que busca el dinero, porque además tiene que anticiparse a todos los problemas que puedan pasar en la película. A mí me parece apasionante porque me permite estar en todo el proceso de la película, el productor conoce el proyecto desde el germen y hasta el final.

-En los últimos años los documentales están teniendo un gran auge entre el público. ¿A que cree que se debe este éxito?

-La prensa americana dice que en los Oscar este va a ser el año del documental. En mi opinión lo que más se percibe es la libertad creativa. Y lo más irónico es que esa libertad le viene de la escasa financiación y, por lo tanto, de la no implicación de muchas personas decidiendo. Al documental se le permite un riesgo creativo que no se le da a la ficción. Si bien es cierto que para producirlos se necesita dinero y que hay que apoyarlos.

-Usted estudio Filología Hispánica, ¿cómo llegó al cine?

-Nunca me he arrepentido de estudiar esa carrera porque creo que leer tanto me ha servido para aprender a reflexionar. Cuando la acabé estudié también comunicación audiovisual y luego con la ayuda de becas puede empezar a trabajar. Comencé como lectora de proyectos hasta que llegué a Mediapro donde estuve 17 años y ahora he iniciado un nuevo camino con mi propia compañía que se llama Buena Pinta Media. Ha sido todo un proceso de aprendizaje porque ninguna película se parece a la anterior. Lo más importante en esta profesión es que nunca se deje de aprender y que nadie tiene el control del futuro del audiovisual.

-Aparte del covid, ¿cuál es la situación del cine español?

-Es complicado hablar de la situación del cine en singular porque en este país hay muchos cines. Por una parte está el que tiene una proyección industrial y luego está el que llamamos independiente y que hace películas mucho más autorales y con un recorrido difícil a la hora de conseguir financiación y de lograr exhibición. Hay excelentes productores con una gran creatividad a la hora de mover los proyectos, pero tenemos muchos retos y muchas carencias.

-Díganos algunas.

-A España le sigue faltando trabajar internacionalmente. Coproducir con otros países como hacen nuestros vecinos europeos. En el pasado sí se hizo y ahora mismo parece que cuesta mucho entrar en esa liga europea de proyectos. Pero sí que es cierto que tenemos una gran capacidad de adaptarnos y ahora mismo hay unos nuevos agentes que son las plataformas.

-¿Cual es su opinión de las plataformas?

-Indudablemente están proporcionando muchísimo trabajo a corto plazo, pero hay que defender la industria local, a los productores locales y, sobre todo, apoyar a la diversidad del cine, con todo el talento que tiene y la capacidad para contar historias. Para eso tiene que haber cuantas más voces mejor. La diversidad tiene que ser la bandera porque de ahí es de donde van a salir las verdaderas oportunidades.

-Acaba de iniciar una nueva etapa con su productora. ¿Qué proyectos tiene?

-He empezado con un proyecto de película que me ilusiona mucho que se llama 'Cinco lobitos' que coproduciré con Sayaka y Encanta Films. Un proyecto que llega de la Escuela de Cine (ECAM) del que yo era tutora y que si las cosas no van mal empezaremos a rodar en verano. También tengo otros proyectos pero están en un estado muy inicial. Estoy muy contenta y lo que más me gusta es poder trabajar en coproducción, el cine es un proceso muy largo y con buenos compañeros de viaje se hace mejor frente a las adversidades.