Secciones
Servicios
Destacamos
OSKAR BELATEGUI
Jueves, 14 de julio 2016, 07:15
Nació en 1986 como una asociación de carácter no lucrativo para representar a los diferentes profesionales del cine. La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, cuya flamante sede en un palacete de la madrileña calle Zurbano cedido por el Ministerio de ... Cultura está pared con pared con la del PP, tiene como actividad pública más relevante la organización de la gala de los Goya. El cargo de presidente, no remunerado, ha sido ocupado por personalidades de nuestro cine tan relevantes como Fernando Trueba, José Luis Borau, Aitana Sánchez-Gijón y Marisa Paredes.
José María González-Sinde 1986-1988
Fernando Trueba 1988
Antonio Giménez Rico 1988-1992
Fernando Rey 1992-1994
Gerardo Herrero 1994
José Luis Borau 1994-1998
Aitana Sánchez-Gijón 1998-2000
Marisa Paredes 2000-2003
Mercedes Sampietro 2003-2006
Ángeles González-Sinde 2006-2009
Eduardo Campoy 2009
Álex de la Iglesia 2009-2011
Enrique González Macho 2011-2015
Antonio Resines 2015-2016
Sobre el papel, un sindicato gremial; a efectos prácticos, una poderosísima caja de resonancia de un sector en el ojo del huracán desde que en 2003 los Goya del no a la guerra provocaran que cualquier noticia relativa al cine español fuera sobredimensionada e interpretada en clave política. Antonio Resines es el tercer presidente consecutivo de la institución en dimitir tras Álex de la Iglesia y Enrique González Macho. Fue el único candidato que se presentó al puesto en mayo de 2015, unos meses después de que González Macho se apeara «por motivos personales». Poco después se supo que el dueño de los cines Renoir estaba siendo investigado por un presunto fraude de taquilla.
Resines se va por «serias discrepancias con parte de la junta directiva, que han imposibilitado en los últimos meses el trabajo diario de la terna presidencial en la institución». Su vicepresidente,el productor Edmon Roch, también abandona tras sustituir hace apenas un mes a Gracia Querejeta. La directora alegó que sus actuales compromisos profesionales le exigían «un tiempo y un esfuerzo» incompatibles con el desempeño del cargo.
La mejor prueba de la relevancia política que ostenta el presidente de la Academia la tiene el hecho de que Ángeles González-Sinde diera desde allí el salto a ministra de Cultura. En su batalla por la ley antidescargas le tocó lidiar con el hombre que le sucedió al frente del cine español, Álex de la Iglesia, un firme defensor de internet como presente y futuro del cine, que en 2011 anunciaba su dimisión con un comunicado en la edición digital de un diario, sin que en la Academia nadie supiera nada de su portazo.
Fondos para los Goya
Resines aceptó las riendas de la Academia por insistencia de su amigo González Macho. «Hacía falta alguien y me ha tocado a mí», justificó el popular actor, que planteó su presidencia como una continuación de la de Macho. Su discurso el pasado febrero en la gala de los Goya se desmarcó del tono quejumbroso y airado de sus predecesores. Optó por charlar como si estuviera en un gag de Los Serrano y confirmó su firme defensa de la lucha antipiratería, aunque a algunos les pareciera viejuna su reivindicación de los cuatro videoclubes que quedan abiertos.
La junta directiva de la Academia está compuesta por vocales en representación de diferentes disciplinas: dirección, fotografía, montaje, efectos especiales...El detonante de su desencuentro con el presidente sería al parecer la decisión personal de Resines de crear una agrupación de interés económico (AIE) para recabar y gestionar fondos de la gala de los Goya. Es la misma figura jurídica con la que hoy en día se producen la mayoría de películas: los particulares invierten en la AIE y así se benefician de incentivos fiscales.
Algunos vocales no vieron con buenos ojos la creación de esta sociedad mercantil con personalidad jurídica propia, cuando la Academia es una asociación sin ánimo de lucro. Resines lo consultó con la asamblea, principal órgano de deliberación de los 1.400 académicos, que lo aprobó con mayoría. Los estatutos indican que los socios pueden consultar las cuentas en cualquier momento y que estas serán sometidas a una auditoría externa. Esa posibilidad se perdería al delegar la gestión de los Goya en una empresa privada. La Academia de Cine recibe una asignación anual cercana a los 180.000 euros del Ministerio de Cultura.
Resines, que además de organizar los Goya puso en marcha iniciativas como la Memoria del Cine Español, proyectos educativos y una fundación para la gente del cine desasistida, también ha tenido que luchar por la permanencia del director general de la Academia, Porfirio Enríquez, nombrado hace dos años. Resines confirmó ayer que no se volverá a presentar y precisó que la decisión de abandonar la dirección ha sido consensuada con sus vicepresidentes, el productor Edmon Roch y la cineasta Gracia Querejeta. «Hemos decidido irnos tranquilamente y que se elija a otros», manifestó en una entrevista a la Agencia EFE.
«Gracia lo hizo primero, es verdad que porque tiene trabajo y compaginarlo con esto, que es a tiempo completo, es complicado. Ella se fue y nos dejó intentando arreglar esto, pero, como no se ha podido, nosotros nos vamos después, pero esto es una decisión conjunta», aclaró.
Lo que viene ahora, es rutina: «Se abrirán los plazos, creo que tres meses, se convocarán elecciones y se presentará quien quiera, y habrá una campaña electoral y votaremos», dijo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.