
Bajo mínimos
Cinesa ·
Un antipático y aburrido artefacto, un desaborido correcaminos que no parece consciente de su soseríaSecciones
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Cinesa ·
Un antipático y aburrido artefacto, un desaborido correcaminos que no parece consciente de su soseríaLa premisa tenía sus posibilidades de caricatura política y jocosa mutación de thriller de acción en vida loca. Pero el resultado es un bobalicón esperpento ( ... perdón a Valle- Inclán) a modo de batiburrillo de tonos y géneros que desfallece a cada paso. Lo de comedia fallida podría ser una benévola calificación, lo que sucede es que sus reiteraciones machaconas y su suficiencia tontorrona provocan que no sea posible ni tomarse en serio mínimamente esta fotocopia de muchas otras que discurre entre lo insustancial y la tontería más insultante. Hasta cabe pensar que un bombo de algoritmos aderezados y emplatados por un buen cocinero de la inteligencia artificial hubiese mejorado el nivel de vulgaridad. John Cena, sí, ese, el del Óscar desnudo a mejor vestuario, grita y grita durante todo el supuesto filme como si eso imprimiera un cierto tono de autenticidad a la aventura insólita, pero menos, de tres criaturas acorraladas.
País EE UU
Año 2023
Dirección Pierre Morel
Guion Jacob Lentz
Reparto John Cena, Alison Brie, Juan Pablo Raba, Christian Slater
Género Drama
Lo que a priori hubiese necesitado de una dosis de simpatía y complicidad para acompañar la huida hacia adelante de un exagente de fuerzas especiales, una periodista sumida en el fracaso que busca su exclusiva reparadora y un dictador salido de una pasarela de moda, pasa a ser un antipático y aburrido artefacto, un desaborido correcaminos que no parece consciente de su sosería. 'Freelance' deambula en la pantalla entre referencias, es un decir, guiños ciegos y química desactivada (Cena y Alison Brie parecen encarnar una matrimoniada de selva, fuga hacia adelante y risas enlatadas). Ni siquiera el factor de simulación, de engaños y falsas apariencias que toda comicidad y enredo llevan dentro, proporciona un momento de tregua.
De este modo, la acción (aquí mero movimiento y griterío), la comedia, la sátira que no es tal, y los diálogos, encabezados por reflexiones preliminares del protagonista componen una deslavazada coreografía de pasos errados de ballet. Pierre Morel es el autor de la barbarie narrativa y visual entre persecuciones, explosiones y desaforados intentos de imponente aventura. Aunque no sea precisamente un fino estilista, lo cierto es que resulta bastante extraño que el cineasta de 'Transporter' y 'Venganza' firme semejante nadería. Ni siquiera hay posibilidad de redención. Morel cae una y otra vez en esos agujeros de ritmo y de insípida y solapada (in)acción. La apatía envuelve una vis cómica de salón. El populista dictador de Paldonia y la anécdota anabolizada del guardaespaldas para todo no encuentran ni un mínimo de roce letal. Todo transcurre burocráticamente bajo mínimos.
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