

Secciones
Servicios
Destacamos
The Substance. 2024. 140 min. Reino Unido. Dirección y guion: Coralie Fargeat. Música: Raffertie. Fotografía: Benjamin Kracun Reparto: Demi Moore, Margaret Qualley, Dennis Quaid, Gore ... Abrams. Género: Thriller/ Ciencia ficción. Filmin/ Movistar+ y salas (Viernes, Cinesa).
Discurre por todos los estados y estratos de lo corporal. Sus necesidades y demandas. Sus ideales. De lo escatológico a lo escabroso, de la perfección fugaz de la belleza al desgarro, de la crudeza al gore. Es tan fría como visceral. Metálica y dulcemente ácida. Es desagradablemente atractiva y la culpa de ello reside en la abrumadora capacidad visual de su directora, la cineasta Coralie Fargeat.
Pese a algunos giros y golpes de efecto, discutibles, y un final, en el que parece que la película quisiera devorarse, mantiene una coherencia nada superficial a modo de fábula feminista.
En La 'sustancia' cabe la dictadura de los cánones de belleza, la obsolescencia de una sociedad del consumo (que incluye a la mujer como objeto) y la traslación de la fecha de caducidad del producto a la figura humana. Como si fuese la versión carnal de 'Un mundo feliz', del soma (la droga de la novela de Huxley) al suero de 'La sustancia', se sustenta en un ilustrativo contraste: el del cuerpo en plenitud y el de su (doppelgänger) doble en decadencia. La ecuación de deseo y tiempo que subyace en su enrocada trama supone una coreografía de imágenes potentes, puesta en escena laberíntica, un bucle temporal tan narcisista y ególatra como retorcidamente cercano a la pesadilla.
Lo hipersexualizado y lo decrépito, lo misterioso y lo condenado a repetirse conviven en una historia donde la vanidad y la sangre fluyen con idéntica intensidad. En buena medida la banalidad, el escaparate, el instagram permanente en que se ha convertido el mundo, del selfi a la exposición banal, están contenidas en un filme provocador, pero menos, que revela con lucidez ese desfile de egocentrismo que lo mismo se pasea brutal y salvaje, que desnuda en su vuelta de tuerca al body horror.
Fargeat deja clara esa tiranía de la juventud y de la belleza ideal, en un flujo de violencia donde dolor y deseo se abrazan sin cesar. 'Inseparables', 'Crash' y 'La mosca' de David Cronenberg; 'Carrie' de Brian de Palma; 'El hombre elefante' de Lynch; mucho Kubrick... se suceden en un desfile de citas y referencias, en ocasiones deslumbrantes, que acaban por encerrar al filme más allá de sus mensajes obvios: la superficialidad imperante, la intimidad y la privacidad amenazadas, el sexismo... Abarca y no siempre aprieta. Julia Ducournau ya lo apuntó en 'Crudo' y lo elevó en la magistral 'Titane'. Aquí triunfa la caricatura sobre la herida que supura (y mucho).
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias seleccionadas
Ana del Castillo
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.