
Butler lo da todo
Cinesa y OCine ·
Una lavadora en fase de centrifugado donde la emoción, la intriga y el drama se transforman en un fluido de artificiosSecciones
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Cinesa y OCine ·
Una lavadora en fase de centrifugado donde la emoción, la intriga y el drama se transforman en un fluido de artificiosEstamos en Kandahar (Afganistán) pero para el caso el mercenario y currante viajero, defensor de todas la causas, Gerard Butler, podría encarnar a su replicante ... personaje en Espinama o en Portugalete. Se toma un puñado de malos, de todas las caras –aunque ya la geopolítica ha difuminado todas líneas morales– y un enredo muy enredado y, bajo el paraguas del thriller y la acción solapada, el artefacto ya está en cartelera. Nada nuevo bajo el sol que impera. En realidad hasta se agradece porque lo del cambio climático de las pantallas amenaza con perder hasta la órbita del entretenimiento más primario. Enésima misión suicida, cuenta al menos con una mayor intención psicológica de los personajes y una cáscara política menos frívola que a la que acostumbra el cine fórmula.
País EE UU
Año 2023
Dirección Ric Roman Waugh
Guion Waugh y Mitchell LaFortune
Reparto Gerard Butler, Navid Negahban, Ali Fazal, Travis Fimmel, Bahador Foladi, Olivia-Mai Barrett
Género Thriller
Además la factura se postula más sólida quizá porque en la dirección hay un especialista en estas lides del mamporro fino, la acción envuelta en estrategas que parecen inteligentes y repartos ajustados. Así lo demuestra Ric Roman Waugh con sus títulos, desde 'Criminal (Felon)' a 'Objetivo: Washington D.C.' y 'Greenland: El último refugio', estos dos últimos precisamente protagonizados por el pluriempleado Gerard Butler. 'Operación Kandahar' es un espejo de los juegos reunidos usados en mil y una historias a las que el fabricante ha puesto al frente al actor con una eficacia innegable. No hay secretos y apenas sorpresas. Tiros, violencia que se mastica, a veces estilizada como de chef con ínfulas de alta cocina, y unas dosis precisas de política, trascendencia existencial y efectistas ganchos de un realismo impactante.
Del mismo modo que Liam Neeson se ha convertido en un género en sí mismo con ese arquetipo de antihéroe familiar, vengador ciego y mercenario doméstico, Butler lleva el mismo camino pero siempre en una dimensión mayor de ciudades y geografías donde las grandes corporaciones y agencias de seguridad ya revisitadas empiezan a quedársele pequeñas. ¿Hemos visto ya antes 'Operación Kandahar'? Pues sí. El juego de víctimas y verdugos, las gotas de intriga internacional, las persecuciones y escenas de acción más sofisticadas pero con un pie en la tierra caracterizan la receta. Y el actor, hay que reconocerlo, nunca se distrae. Pero en el batiburrillo su enésimo filme es una mera lavadora en fase de centrifugado donde la supuesta emoción, la intriga y el drama se acaban por transformar en un fluido de artificios, convenciones y domesticados mensajes.
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