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Cinesa, Yelmo y Ocine ·
Lo monstruoso necesitaba más deslumbramiento y los arquetipos no ser tan descarados | Se desinfla el misterio y los artificios solo perfuman el pelucheSecciones
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Cinesa, Yelmo y Ocine ·
Lo monstruoso necesitaba más deslumbramiento y los arquetipos no ser tan descarados | Se desinfla el misterio y los artificios solo perfuman el pelucheUn osito de peluche como presencia inquietante. Una mujer con traumas de infancia. Una casa que siempre encierra recuerdos. Y entre estas coordenadas todo un ... desfile de clichés más manidos y manoseados que un susto de manual. 'Imaginary' no puede contrarrestar esa sensación de déjà vu constante y machaconamente reiterativa. La Blumhouse ha pasado de ser una firma prestigiosa a la hora de renovar el género de terror a ser mera factoría cuya profusión de títulos empieza a ser una mera acumulación alimenticia. El estudio responsable de muchos éxitos recientes como 'M3gan' también propicia cintas fallidas como 'La piscina'. El problema es la creciente proliferación de creaciones superfluas fundamentadas en el tópico y con escasa consistencia narrativa y dramática.
País Estados Unidos
Año 2024
Dirección Jeff Wadlow
Guion Greg Erb, Bryce McGuire, Jason Oremland, Wadlow
Reparto DeWanda Wise, Tom Payne, Taegen Burns, Pyper Braun
Género Terror
Como en otras cintas marca de la casa, no se pierde en adornos y sumerge al espectador en lo inestable, en lo perturbador y en el pasado inmerso en disturbios, desde los propios títulos de crédito. Pero el filme lleva en la frente de la pantalla la titulitis de lo taquillero, la celeridad de la eficacia y el pragmatismo y el acelerón final, otro de los males enquistados en las puestas en escena que se presuponen cuidadosas para luego someterse a un aluvión de topicazos. En 'Imaginary' se solapan lo traumático, la catarsis, el objeto animado, lo sobrenatural, lo paranormal, lo más normal (que a veces parece lo anterior), la figura del amigo imaginario en la infancia y una interpretación abierta del concepto de pesadillas. Acompañamiento taumatúrgico no le falta al tierno osito diabólico para hacer la vida imposible al personaje encarnado por una excelente De Wanda Wise (Jurassic World: Dominion) y a la pequeña Alice, una Pyper Braun, que sigue aumentado currículum.
Lo que sucede con 'Imaginary' es esa querencia por la apropiación, debida e indebida, de argumentos, episodios y juguetes que parecen aliarse con la Inteligencia Artificial y las nuevas formas de copia. Caben encuentros recurrentes de pasillo, los sustos que se regodean en su propia demora y las presencias sobrenaturales con la coartada de lo psicológico. Lo monstruoso necesitaba más deslumbramiento y los arquetipos no ser tan descarados. Flecos sin resolver, pistas falsas, giros sobrecargados, puertas abiertas no a otra dimensión sino a la posible conversión del pasatiempo en franquicia. Entre homenajes y guiños la historia se vuelve gaseosa, dispersa y los secundarios son meras excusas desaprovechadas. Lo que era misterio se desinfla y los parches y artificios solo perfuman el peluche.
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