
Crónica de la extrañeza
Groucho ·
Se postula como un estado intemporal donde late otro corazón de las tinieblas con el marcapasos del pasado registrando la cuenta atrásSecciones
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Groucho ·
Se postula como un estado intemporal donde late otro corazón de las tinieblas con el marcapasos del pasado registrando la cuenta atrásLa mezcla es tan tórrida, convulsa y visceral como cualquiera pueda imaginar al agitar adolescencia, drama y un paisaje cerrado, claustrofóbico e impregnado en sí ... mismo de escenario como es la selva. En este ecosistema, entre terminal, asfixiante y profundamente oscuro y hermético sitúa Andrés Ramírez Pulido su ópera prima. A partir de ahí puede hablarse de drama carcelario, de viaje al fin de la noche a través de una situación extraña pero siempre sujeta a esa atmósfera deudora de la identidad de la selva colombiana. En semejante decorado se pone en marcha un terreno acotado de tono carcelario, habitado por adolescentes delincuentes sometidos a una terapia tan física como opresiva en lo psicológico. Para que todo esto tenga no exactamente verosimilitud y credibilidad, sino una intensidad empática, el cineasta logra imprimir un pulso imaginativo, oscuro, donde todo resulta tan violento como fruto de una ensoñación. «Cuando un hombre no se conoce a sí mismo, no puede conocer a los demás y está solo. Aparte de lo que nos une, ¿dónde podemos encontrar un espejo? Reunidos aquí, podemos existir simplemente por nosotros mismos».
País Colombia
Año 2022
Dirección y guion Andrés Ramírez Pulido
Reparto Jhojan Estiven Jimenez, Maicol Andrés Jimenez, Miguel Viera, Diego Rincon, Carlos Steven Blanco, Ricardo Alberto Parra, Marleyda Soto, Jhoani Barreto, Wismer Vasquez
Género Drama
'La jauría' con semejantes ecos de realismo mágico, parece un cuento de secta atávica y un retrato de jóvenes sin asideros ni referencias afectivas. Ganadora de la Semana de la Crítica de Cannes los escenarios limitados encierran la mirada a la hora de observar, enjuiciar o simplemente ejercer de voyeur de la personalidad de los personajes. Una comunidad fantasmal, un retrato grupal que provoca miedos primarios, todo encadenado desde las primeras imágenes donde ya se revela ese contexto de drogas, alcohol, marginación y violencia. 'Los Reyes del mundo', de Laura Mora, antes 'Matar a Jesús', están ligadas a la cinta desasosegante y turbadora a través de imágenes sugerentes de gran potencia visual gracias al ritmo hipnótico que imprime Ramírez Pulido a su bucle selvático.
Las elipsis elegantes y bien encajadas configuran una entraña de presencias intensas. Es esa amalgama entreverada de sutiles estampas líricas en estanques enfangados y la crudeza de los hechos violentos contados, sugeridos. El filme, con una dureza sorprendente, se postula como un estado sin tiempo. Una crónica intemporal donde late otro corazón de las tinieblas con el marcapasos del pasado registrando la cuenta atrás.--
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