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Un debut de hace 20 años
Filmoteca UC (9 de noviembre) ·
Entre la contención y la corrección la denuncia pierde fuerza y el supuesto cine político se queda en el mero enunciado del casoSecciones
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Filmoteca UC (9 de noviembre) ·
Entre la contención y la corrección la denuncia pierde fuerza y el supuesto cine político se queda en el mero enunciado del casoEn los dos últimos años se ha producido una profusa catarata de óperas primas con directoras al frente. Debutantes que han firmado excelentes títulos que ... el tiempo dictará si han abierto un caudal de futuro a la hora de renovar la mirada del cine espaol. Por ello es oportuno revisar, en su vigésimo aniversario, el debut de una cineasta (en aquel tiempo algo no tan corriente) que, además, afrontó su reto neófito con una historia laboral, de denuncia, en un momento en el que el cine español empezaba a despuntar con planteamientos más comprometidos. Un año, el de 2003, con películas tan diversas e interesantes como 'La vida mancha' y 'Te doy mis ojos'.
País España
Año 2023
Dirección Ángeles González-Sinde
Guion Belén Gopegui y González-Sinde
Reparto Adriana Ozores, Pepe Soriano, Carlos Kaniowsky, Francesc Orella, Fanny de Castro
Género Drama
El filme de Ángeles González Sinde, años más tarde ministra de Cultura, se empapa de buenas intenciones, posee una escritura cuidada (la propia directora con el tiempo ha dado mejores impresiones como narradora) en la que también intervino una de las autoras más originales de la literatura en español, Belén Gopegui, para trazar una historia que adquiere una textura especial gracias a sus intérpretes. 'La suerte dormida' combina el trauma personal, el dolor enraizado con el impacto emocional y social fundamentado en un caso de injusticia. El problema, pese a esos mimbres, es que 'La suerte dormida' se asienta en un discurso necesario pero previsible y demasiado obvio. Por si fuera poco, cumpliendo la regla no escrita de acumular, querer contar todo y ambicionar entre excesos, cargas e hipérboles, el filme va mostrando sus debilidades mientras el epicentro de su radiografía social sufre un eclipse que acaba por ocultar la luz más esencial de lo que se narra.
Adriana Ozores, una de las grandes actrices, no siempre aprovechada para determinados papeles, es la que compensa ese tono funcional y déjà vu que rodea en lo formal a una historia que parte de un hecho real. El debut de González Sinde fue algo tramposo dado que ya había dejado sobradas muestras de talento como guionista, caso de 'La buena estrella'. Entre la contención y la corrección, la prudencia y la inseguridad lo que hubiese sido una buena historia de cine político sobre un siniestro en el trabajo se queda en una ilustración pacata. La guionista de 'Lágrimas negras' recorre la entraña de un conflicto de libro, que le supuso el Goya a la mejor dirección novel. La secuencia final otorgaba esperanzas a las posibilidades de la directora, lastrada por lo discursivo y por no arriesgar en la desgarradura del drama.
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