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Diálogos humanos
Crítica '¿Qué hora es?'

Diálogos humanos

Scola, sobrio e inteligente en la puesta en escena, hace de la sencillez un retrato necesario sobre una sociedad y un tiempo que siguen siendo los nuestros

Guillermo Balbona

Santander

Miércoles, 29 de enero 2025, 10:42

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  • Película '¿Qué hora es?'

  • Año 1989

  • Duración 93 min

  • País Italia

  • Dirección Ettore Scola

  • Guion Ettore y Silvia Scola, Beatrice Ravaglioli

  • Música Armando Trovajoli

  • Fotografía Luciano Tovolie

  • Reparto Marcello Mastroianni, Massimo Troisi, Anne Parillaud, Renato Moretti, Lou Castel. Género: Comedia dramática

  • Género Comedia dramática

  • Salas Mañana. Filmoteca

Ahora que ya casi nadie escucha (salvo el discurso que le legitima) y que la conversación es un lujo entre tanto ruido, volver a Ettore Scola es como alimentar el músculo del humanismo. Entre sus películas, algunas de obligada referencia a la hora de revisar ... el cine europeo, hay una especialmente intensa y lúcida en este contexto: '¿Qué hora es?' (¿Che ora è?) reflejo de los vasos comunicantes entre dos actorazos, entre dos miradas generacionales confrontadas, entre dos personajes y sus lugares en el mundo. Marcello Mastroianni y Massimo Troisi, que compartieron el premio en Venecia a finales de los ochenta son un padre y un hijo que se miran de frente, que se distancian y se funden mientras miran a su alrededor. Cerca de Roma, en Civitavecchia, protagonizan una pequeña sinfonía de doce horas sobre la incomunicación y el entendimiento, sobre la tensión paternofilial y el duelo de lo íntimo y privado y lo que queda fuera. El cineasta de 'El baile', siempre elegante, con un ojo en el ser humano y otro en la historia, nunca pierde vista la sociedad contemporánea. Y más de 35 años después el filme, que ahora revisa la Filmoteca UC en su homenaje a Mastroianni, sigue supurando idéntico valor como radiografía de lo cercano, de la necesidad de iluminar las cosas pequeñas, frágiles pero necesarias. Lo hizo en 'La familia', más estilizada, y lo conjugó de forma más narrativa en esta comedia humana, a veces de fondo amargo y otras de una luminosidad contagiosa. Diálogos, guion y esa destreza de Scola para engrandecer los tiempos y espacios limitados y, a su vez, para acotar lo que parece fugaz y ajeno. El cineasta italiano, que dirigió a ambos actores en varias ocasiones (juntos o separados) caso de la excelente 'Splendor', se sirve de un guion inteligente, entre lo que se muestra y lo que se oculta por parte de ambas criaturas. Un tratado sobre las relaciones humanas que bajo una pintura de ligereza, revela citas literarias, abraza lo solidario, apela a la amistad y al conocimiento del otro, rescata valores humanistas y atiza al consumismo y la superficialidad. Una mezcla de sobriedad y confianza desde la puesta en escena a la libertad que exudan sus intérpretes. Un filme sencillo que no deja ver los resortes, la maquinaria necesaria para, una vez más, hacer del cine un laboratorio visual en el que diseccionar la condición humana.

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