Eficaz y superficial
Miniserie. Cinco episodios. Estreno. Netflix ·
Calparsoro es garantía de pulso y solidez. El cineasta se adentra en la miniserie en ritmo y constantes vitales justas. Pero apenas hay un arañazo en la historiaSecciones
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Miniserie. Cinco episodios. Estreno. Netflix ·
Calparsoro es garantía de pulso y solidez. El cineasta se adentra en la miniserie en ritmo y constantes vitales justas. Pero apenas hay un arañazo en la historiaLa ecuación de política y thriller, de documento histórico recreado y policíaco atraviesa esta miniserie de cinco episodios con claro alumbramiento cinematogràfico. La presencia al frente de un veterano fabricante de cintas con pulso, pulsión y destreza visual y narrativa garantiza una unidad a lo ... inevitablemente episódico. 'Asalto al Banco Central' es tan entretenida, calificativo peligroso cuando es leído por mentes sutilmente perversas, como algo ingenua. Desde luego, en las pretensiones no parece que estaba el ahondar en el hecho histórico y en los entresijos de un atraco y sus protagonistas cubiertos por un velo de sospechas, de conexiones con las cloacas y los restos nada inertes de la dictadura.
Año 2024
País España
Dirección Daniel Calparsoro
Guion Patxi Amezcua
Reparto Miguel Herrán, María Pedraza, Hovik Keuchkerian, Isak Férriz
Género Trhiller
La fecha de 1981, un trimestre después del golpe de Estado, es muy golosa para documentales de investigación, construcciones con objetivos dispuestos a abrir grietas incómodas en la historia reciente, casi siempre mal cerradas o condicionadas por lo secreto y el juego de apariencias. Calparsoro, cineasta de 'Cien años de perdón', y 'El aviso', entre sus más recientes citas con la pantalla, vuelve a mostrarse eficaz, tira de experiencia y combustible cuando la cosa parece decaer y envuelve el juego de política y delincuencia en una nebulosa de relatos entrecruzados, pero siempre resbaladizos, escasamente sugerentes, algo huecos.
La producción no busca profundidades ni adornos excesivos y sabe llevar de un lado a otro al espectador: al que vivió aquella época, al que asistió a uno de los primeros sucesos que merecieron retransmisiones especiales y tensiones conspiranoicas, muchas de ellas bien fundadas en la atmósfera inquietante, pero también al espectador ajeno a lo narrado. Calparsoro busca un equilibrio entre datos e imágenes, con la coartada del periodismo de calle, los teléfonos rojos de despacho y esa violencia visceral que borda en sus películas. Pero la mezcla de documento real, la especulación, el diálogo o soliloquio trascendente carece muchas veces de credibilidad y se sostiene de manera tenue en la calidad de los intérpretes y en la capacidad para ampararse en esa atracción fatal que tiene todo tiempo oscuro y convulso. Acciones y montaje paralelos, eficacia narrativa, muchas formas de manual y secuencias poco verosímiles y con una resolución simplista. El guiño en el origen a 'La casa de papel' es mera impostura. Un golpe de ficción que no resiste el juicio complejo, pero que deja abierto un punto de fuga a la curiosidad.
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