
Lo efímero, eterno
Groucho ·
Una relación de adultos adolescentes y jóvenes maduros que, sin más excesos que el metraje, revela el estilo de una debutante prometedoraSecciones
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Groucho ·
Una relación de adultos adolescentes y jóvenes maduros que, sin más excesos que el metraje, revela el estilo de una debutante prometedoraSin sorpresas pero con encanto. Intimidad y conversación, pero también silencio. Qué es lo maduro e inmaduro a la hora de amar. El interrogante implícito ... recorre lo físico y lo indefinido que desprende el enamoramiento.
Año 2023
País Alemania
Dirección y guion Aylin Tezel
Reparto Aylin Tezel, Chris Fulton, Rory Fleck-Byrne, Alexandra Dowling
Género Drama romántico
Es un retrato de treintañeros con tanto dolor de fondo como sentido del humor, todo en un círculo de agitación sentimental entre el pasado y el futuro. Un lugar único que solo genera el amor, incomprensible e inexacto que fluye y colisiona, que se interroga y trata de huir hacia adelante. 'Nuestro momento perfecto' es la ópera prima de la actriz alemana Aylin Tezel que no solo coprotagoniza el filme, sino que suma la escritura del libreto a la dirección.
Hay algo naíf en esa pareja que huye de su pasado y confluye en el paisaje de Escocia, como si fuese tierra de nadie, para fertilizar una relación entre preguntas. Por ejemplo, si uno se enamora siempre de un mismo tipo de persona. La pareja que encarnan Tezel y Hulton, ambos con una extraña naturalidad que ayuda a crecer el filme, son tan pronto adolescentes que enloquecen como adultos reflexivos que buscan la entraña y la esencia del amor. Y en ese terreno tan deslumbrante como enfangado, sin maquillaje ni impostura, es donde el filme adquiere una personalidad visual con tono que aspira a lo diferente. Ligereza y madurez se sustentan uno en el otro, tanto la que revela la debutante con sus grandezas y defectos, como la que expresan en pantalla sus protagonistas. Sin duda, al ver el filme será lógico pensar en la excelente y siempre influyente trilogía de Richard Linklater, y por supuesto, en las historias azarosas de Eric Rohmer. Precisamente cuando la cinta apela a la frescura es cuando se muestra más afectada. Por contra, en la distancia corta de los amantes en solitario, la intimidad, en las miradas y pausas revela una sólida forma de contar. Culpas y equivocaciones asoman por igual entre declaraciones y en esas reflexiones en voz alta sobre la diferencia y lo diferente. Como en toda ópera prima hay excesos. El principal el del metraje que condiciona esas transiciones, tempos y equilibrios de la pareja. La mirada sobre las criaturas compensa esa hipérbole temporal. El encuentro que nunca puede ser perfecto, se eleva al postularse como único. Ese milagro que hace de lo efímero algo eterno subyace en la ficción cuando suena a verdad.
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