De estigmas y dolor
Groucho ·
Sacha Polak es consciente de que tiene una buena historia, pero se preocupa tanto de enunciarla que a veces desaprovecha la posible honduraSecciones
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Groucho ·
Sacha Polak es consciente de que tiene una buena historia, pero se preocupa tanto de enunciarla que a veces desaprovecha la posible honduraCaben más intenciones que expresiones en esta dura historia donde lo real y la ficción intercambian voces y rostros. De una película anterior a esta. De un testimonio ligado a la realidad a una plasmación en pantalla. Todos ganan y todos pierden. En femenino singular ... y también plural, discurre entre la intensidad de sus actrices y la dispersión de lo que se cuenta. La cineasta Sacha Polak parece más inquieta por subrayar y enunciar la historia que maneja que por mostrarla en toda su dimensión y hondura.
Año 2023
País Países Bajos
Dirección y guion Sacha Polak
Reparto Vicky Knight, Esme Creed-Miles, Charlotte Knight, Archie Brigden
Género Drama
La directora de 'Hemel', con una filmografía aún corta pero interesante, pone el foco en la autoficción de su criatura (actriz y personaje, Vicky Knight) y pasa del retrato y el testimonio a lo sobrecogedor, a un estudio de personajes que, en ocasiones, está necesitado de más consistencia. Aunque probablemente ya conocida para adentrarse en 'Silver Haze' es preciso recordar la raíz de esta construcción emocional. En 2019 Polak hizo un casting entre mujeres víctimas de quemaduras para protagonizar 'Dirty God', su anterior filme. En el epicentro de la historia: una joven madre que había sufrido un ataque con ácido por parte de su exmarido, y que la había dejado con graves secuelas. Para encarnarla seleccionó a Vicky Knight, hasta entonces completamente alejada del mundo del cine, pero con un terrible pasado: a los siete años sobrevivió al incendio provocado del pub de sus padres. Sus dos primos fallecieron. Ella sufrió quemaduras en casi un cuarenta por ciento de su cuerpo y se hizo enfermera especializada en este tipo de cuidados. Polak entonces se decantó por Knight y su relato, de modo que el resultado es 'Silver Haze', donde la actriz neófita se interpreta ahora a sí misma. Sabido esto, el filme parece regodearse en esa raíz de fuego y dolor y al dejar margen a su protagonista no acaba de encontrar el equilibrio entre redención y venganza.
La música, la cotidianeidad de algunas drogas, la posibilidad de suicidio, la esperanza aplazada. Hay mucha carga social en el drama pero existe la duda de si esa constante dramática autobiográfica sobre la piel no traspasa del todo la epidermis de la historia. Lo íntimo, lo desgarrador está ahí pero preso quizás de algunas reiteraciones que se vuelven luminosas gracias a esa extraña naturalidad sin efectismo de sus actrices. Es un Ken Loach pasado por el filtro de esos dramas últimos del cine rumano y de cierta grasa del indie cuando cae en cierta afectación. La impresión, como el propio perdón, como el dolor, es la de asistir a una obra inacabada.
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