
Fuego, brasas, ceniza
Netflix ·
Construye un resquicio de realidad y deseo donde asoman las entrañas desdibujadas. Y ahí Corberó es nuestra sherpa idealizadaSecciones
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Construye un resquicio de realidad y deseo donde asoman las entrañas desdibujadas. Y ahí Corberó es nuestra sherpa idealizadaEntre los pliegues de la verdad y la mentira, de lo pasional y lo tóxico, de lo que vemos y lo que se oculta, de ... las expresiones y emociones a la intemperie y las que subyacen, discurre lo mejor de esta miniserie. 'El cuerpo en llamas' (también lo fue el propio Cuerpo como órgano policial que delimitó el ecosistema de un mediático asesinato) responde al caso del 'crimen de la Guardia Urbana' de Barcelona en 2017. La ficción de Netflix, con armadura consistente, es sólida, teje una telaraña adictiva y logra edificar un territorio atractivo en lo narrativo y en los mecanismos de la seducción sin parecer manipuladora ni efectista, sino instalándose en una superficie distante, incluso fría.
País España
Año 2023
Dirección Laura Sarmiento (Creadora), Jorge Torregrossa, Laura Mañá
Guion Sarmiento
Reparto Úrsula Corberó, José Manuel Poga, Quim Gutiérrez, Isak Ferriz, Eva Llorach y Aina Clotet. Música: Aitor Etxebarria
Género Drama
Elude el morbo sin descuidar lo escabroso, no renuncia a ganchos puramente deudores del entretenimiento, pero sabe imprimir un sello de calidad, fruto de una inteligente planificación de los ocho capítulos. Como capas de cebolla que nunca acaban de encajar. Los autores intercambian golpes con la realidad, se arriesgan con unos hechos que presumiblemente conocen, parcial o totalmente, casi todos los potenciales espectadores y, por si fuera poco, juegan con sutil destreza ante la tentación de cruzar a un lado y otro de la realidad y la ficción. Quizás su milagrosa reinvención es que luce como true crime, aparenta tener factura de docudrama y se regodea en los elementos ficcionales pero sin ser del todo ninguna de estas cosas. Curiosa experiencia compartida puede ser la que propicia la plataforma que estrenó, en paralelo a la serie que protagonizan con ardor hipnótico Úrsula Corberó y Quim Gutiérrez, una obra documental sobre el caso: 'Las cintas de Rosa Peral'. Amores, amantes, sexo, complicidad, coartadas, separaciones fugaces, investigaciones, expedientes...configuran una hoguera que remite a otra historia (no obstante abordada por casi el mismo equipo): 'Intimidad'. Lo que prima en 'El cuerpo en llamas' es una sensación de thriller fibroso, extraño, como si se guardara algo, donde el laberinto envenenado agita lo íntimo y lo colectivo, la moral y la huida hacia adelante. La serie traza con claridad caminos de ida y vuelta.
Los que mutan la crónica en arrebato, lo convencional en posesión, la fantasía en dependencia. El desconcierto inicial se traduce en una lúcida invitación a la reconstrucción. Cada uno con su mirada accede no tanto a los hechos y al juego de inocencia y culpabilidad, como a ese resquicio de realidad y deseo donde asoman las entrañas desdibujadas. Y ahí Corberó es nuestra sherpa idealizada.
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