
Gamberrada estrellada
Cinesa, Yelmo y Ocine ·
Como retrato de neocuadrilla basura le falta fe en sus personajes. Para ser petendidamente punk rezuma indiferencia y hasta aburrimientoSecciones
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Cinesa, Yelmo y Ocine ·
Como retrato de neocuadrilla basura le falta fe en sus personajes. Para ser petendidamente punk rezuma indiferencia y hasta aburrimientoUn pequeño robot, sucio y paradigma del feísmo tecnológico, trasunto de Walli pero incapaz de mantenerse en silencio, defeca plomo. A su alrededor, el resto ... de criaturas, más o menos humanas, son una hipérbole un tanto tontorrona y poco empática de una comunidad de frikis. Quizá todo sea un intento de construir una especie de versión presocrática de guardianes de la galaxia. Pero ni por la vía de lo estrafalario y extravagante ni por la de lo jocosamente provocador, el filme adquiere un rasgo mínimo de atractivo, que no sea esa primera capa lúdica que se le presupone y que parece amparada y justificada en la coartada de la cartelera veraniega. Da algo de grima ver algunos intérpretes metidos en esta tarea, aunque imagino que el supuesto divertimento y lo alimenticio, que diría algún clásico, alientan la presencia en esta aventura indefinible que trata de rimar sin éxito la ciencia ficción, la acción con comicidad envasada al vacío y el videojuego.
País EE UU
Año 2024
Dirección y guion Eli Roth
Reparto Cate Blanchett, Kevin Hart, Jack Black, Ariana Greenblatt
Género Ciencia Ficción
Eli Roth, actor y director, (pululaba por la magistral tarantinada de 'Malditos bastardos') se ha encargado de dirigir la nave estelar de este cajón de sastre mal armado donde asoma una pelirroja Cate Blanchet junto a un grupo inclasificable del que se aprovecha mal hasta las posibilidades de exprimir sus rarezas. A medio camino entre la gamberrada sin gracia y el espectáculo estrellado (sobre todo por el exceso de estrellas de carne y hueso), padece una falta total de cercanía y, a cambio, parece haber ido recogiendo todos los restos de estereotipos y tópicos de buena parte de títulos que a cualquier aficionado se le vendría a la cabeza. Sin alma, con el piloto automático puesto, el cineasta de 'Hostel' no parece sentirse cómodo ni en el fantástico ni en el videojuego del que parte la adaptación a la pantalla. Incapaz de traducir al lenguaje cinematográfico lo plano del original, dejándose llevar por muchos medios y piezas que permiten el discurrir del engranaje más cómodo, la imaginación queda aparcada por mucho que el planeta se llame Pandora y los escenarios y referencias jueguen casi a adivinar citas y guiños, de westerns a 'Star wars'.
Hay chistes como cabos sueltos y metáforas sobre lo marginal, la basura, lo tóxico y hasta lo escatológico. Como comedia se dejó el humor en el espacio. Como retrato de neocuadrilla basura le falta fe en sus personajes y esa locura humana que es lo más extraterrestre que nos caracteriza. Para ser pretendidamente punk rezuma indiferencia y hasta aburrimiento.
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