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A la mirada sobre el mundo de Maite Vitoria Daneris se le podría poner como friso alguna de las sentencias casi canónicas de la cineasta ... Agnès Varda: «La memoria es como la arena en mi mano, conservo un poco y un poco se va»; o aquella de que «no se puede competir con la vida, solo recrearla». Una prueba de ese vínculo casi fundacional del cine que la realizadora y productora (Madrid, 1978) inocula en su trabajo se plasma en 'El lugar de las fresas', 2013. Esta película documental, fruto de una creación y una labor personales, de querencia por la imagen, de fe en una historia y de superación de todo tipo de obstáculos, se proyectará hoy en la Filmoteca Mario Camus. La directora Maite Vitoria Daneris se ha afincado en Cantabria desde hace apenas un año y ya maneja otros proyectos, en especial un documental ligado a la cultura pasiega. En 'El lugar de las fresas' Lina es una anciana campesina del norte de Italia. «Su espalda está curvada y mira hacia la tierra. Cada mañana, al alba, llega al mercado al aire libre más grande de Europa, Porta Palazzo, en el centro de Turín, donde vende su verdura y sus fresas». Lina y su marido Gianni, y un joven inmigrante marroquí recién llegado a Italia en busca de trabajo, son los personaje. La mirada de la directora, que viajó a Turín con idea de quedarse unas semanas, volvió a su país una década después con una película en sus manos.'El lugar de las fresas' es una cinta sobre inmigración, «una historia real, verdadera y humana». Desde que se estrenara en el Festival Internacional de Cine de Turín, ha participado con éxito en numerosos certámenes donde ha obtenido premios y una gran acogida del público en salas de Italia, Francia y Marruecos. Esta obra supone el debut en España de la realizadora madrileña tras casi diez años de trabajo en Italia.
Pero qué retrata 'El lugar de las fresas'. El documental traduce lo cotidiano en una creación poética que muestra al público «el valor más esencial y puro del ser humano, a través del trabajo de la tierra». A partir de un encuentro casual en el mercado al aire libre más grande de Europa ...la película construye «una mirada diferente que se abre hacia un mundo nuevo...».
El estreno en Cantabria de 'El lugar de las fresas' tendrá lugar a las 20.30 horas en la Filmoteca santanderina. Su puesta de largo tuvo lugar en el Torino Film Festival en 2013 donde ganó sus primeros dos premios como mejor película y el del jurado en el Festival del Cine Italiano en Annecy y el de mejor largometraje en el festival Alcances en España en 2016. En 2017 a través del Instituto Cervantes recorrió 23 ciudades del mundo y fue traducida a cuatro idiomas.
Como elemento singular al estreno de hoy están invitados 24 vecinos pasiegos, algunos de los cuales acuden por primera vez al cine. Maite Vitoria confiesa que la experiencia más importante de su trayectoria fue producir y dirigir en Italia su ópera prima documental . «Fui a Turín con la idea de quedarme una semana y he vivido diez años en esa ciudad para producir esta película». Actualmente trabaja en el desarrollo de dos nuevos largometrajes: 'La memoria de los árboles', que ha sido seleccionado entre casi mil proyectos, para formar parte del Programa de Residencias de la Academia de Cine 2020-2021, que actualmente desarrolla en Cantabria con el objetivo de abordar 'La patria de los heladeros'.
Alrededor de diferentes viajes y encuentros con el público la experiencia de 'El lugar de las fresas' «me enseñó cómo el cine puede crear magia», asegura la realizadora. En Turín la película fue un éxito y miles de personas agotaron las entradas en todas las proyecciones que se organizaron durante tres años. La película, a la que el escritor Roberto Saviano calificó de «obra maestra», recibió el premio de la ' fresa de oro', otorgado anualmente a un personaje destacado de la cultura en San Mauro (Turín)que, por primera vez, recayó una mujer.
El trabajo de Maite Vitoria se centra «en la observación de la vida cotidiana y en abrir los límites de la realidad para hacer entrar en escena al azar y crear una narración dramática». En 2019 la cinta fue elegida para formar parte del listado de cien películas destinadas a las aulas, en el Primer Documento marco de Cine y Educación impulsado por la Academia de Cine en España. Sobre la génesis del filme la realizadora ha comentado que llegó a Turín en un periplo de una semana, tras licenciarse en Bellas Artes en España. «Fue el viaje de fin de carrera que mis padres me regalaron por haber sacado buenas notas, así que fui una semana a ver a una amiga allí. Cuando vi el mercado pensé: 'este lugar es ideal'. Se fueron alargando las cosas hasta encontrar a Lina. «Es bonito explicarlo, yo puse el encuadre en el mercado y ella entró en el encuadre, por eso digo que ella me eligió a mí. Pero yo decidí hacer una película sobre ella tras ir conociéndola».
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